lunes, 5 de octubre de 2009

TIEMPOS DE OSCURIDAD

Occidente anda a la deriva; Obama, tras un primer fracaso en su reforma sanitaria, y tras su fallida presencia en Conpenhage para defender a Chicago (ha sido un error ir para perder: el hombre más poderoso del mundo sólo puede aparecer para ganar), ante unos señores que nadie ha elegido y que sólo se representan a ellos mismos, empieza a parecerse a ZP: todo era fachada... Y así parece recogerse hoy en la prensa estadounidense, donde los republicanos se van pareciendo también a los PPros españoles. Y así, si Obama se parece cada vez más a ZP (no al revés), en el sentido de que todo está hueco por dentro y todo es improvisación, los republicanos se parecen cada vez más a los Ppros españoles: por lo visto, la ultra de los neocon ha solicitado la dimisión de Obama tras lo de Chicago, amén de algunos pedir la intervención del ejército para dar un golpe de estado al estilo sudamericano.
Igualmente, tras el G-20 se ha constatado que nada más ver algunos brotes verdes se vuelve a las andadas: no hubo acuerdo respecto a los bonus de los ejecutivos del sector financiero, ni sobre los paraísos fiscales o la opacidad de las gandres fortunas mundiales.Y en España, las encuestas de este fin de semana sólo nos lleva a la depresión: constatar temores, hacerse realidad lo previsible por malo, nos produce un estado de ansiedad que tarde o temprano se sumirá en una profunda depresión; depresión como la que tiene la economía española, a la que le esperan muchos meses de disfunciones, de conflictos y de incertidumbres... Y sin liderazgo capacitado para el envite.
Y en todo este incierto panorama, en Grecia ganan los socialistas; bueno yo diría que gana la otra casta: entre los Karamanlis (conservadores) y los Papandreus (socialistas) se reparten constantemente el poder; siempre hay un Karamanlis o un Papandreu presidiendo el gobierno griego desde que acabó la dictadura de los coroneles, distadura que apoyó el hermano de nuestra extranjera reina...
Sólo una buena nueva: Irlanda, al fin, dice SI al Tratado de Lisboa, claro que tras una adenda: no ratifica lo del aborto y se mantiene al margen en asuntos de defensa comunitaria, amén de garantías por parte de Bruselas de que no se legislará a favor de los matrimonios de homosexuales. Pero cuidado con los checos: el presidente es enemigo del Tratado.
Y así se empieza a desencadenar un otoño incierto, sin liderazgos sólidos mundiales, y con sólo una nueva alianza franco-alemana que empieza a intentar llenar ese hueco. Y mientras tanto, la izquierda occidental sigue en el limbo. Sin propuestas, sin discurso, sin políticas y lo peor, sin liderazgo claro...
Dejo para otro día mis propuestas para salir de este oscuro e incierto atolladero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios