Podemos decir, visto lo ocurrido durante la pasada semana, que estamos ante un mundo al revés. Blair (laborista, socialdemócrata) quería que la UE recogiera en el nuevo tratado (la devaluación es enorme tras la fallida constitución), como uno de sus objetivos principales, "la libre competencia". Sarkozy (de derechas) se negó a que este principio (la libre competencia) apareciese en el texto del nuevo tratado. Como parte del acuerdo alcanzado la pasada semana, este objetivo de "la libre competencia", pasa del texto principal a un protocolo anexo al nuevo tratado. Y Sarkozy lo vende como un éxito suyo y Blair lo vende como que ha conseguido incluirlo aunque sea en el anexo y que las políticas sociales que en el señalado tratado se recogen no sean de obligado cumplimiento en el Reino Unido.
Es decir, los nuevos socialdemócratas de la llamada tercera vía se proclaman guardianes del libre mercado, incluidos los servicios sociales; y los neocon se proclaman guardianes de las grandes empresas estatales y de las políticas de protección social...
Y ZP en España se va a la Bolsa a enseñar un informe que dice que la economía crece más que nunca. Y lleva el 10% de la hucha para las pensiones también a la Bolsa para especular con aquella y vender que así se garantiza el sistema de pensiones.
Pero no se va a decirle a los sindicatos por qué se pierde capacidad adquisitiva en los salarios, ni tampoco se decide a subir impuestos (hay recorrido en la presión fiscal para ello, sobre todo aflorando tanto fraude fiscal aún existente) para garantizar políticas redistributivas y solidarias.
Lo dicho, el mundo al revés.
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