sábado, 23 de junio de 2007

23 DE JUNIO DE 2007

¡Qué habilidad la de los políticos! Nos venden que ha habido acuerdo en la cumbre de la UE; lo que no dicen es que es un acuerdo descafeinado y a la baja sobre los supuestos iniciales. ¡Qué habilidad vender el acuerdo como positivo, cuando lo que ha habido es un estrepitoso fracaso! Sí, fracaso... Porque Blair, el traidor del histórico y combativo laborismo inglés, ha ganado la batalla: los ingleses no toleran una UE política, para permitirles seguir siendo lo que siempre fueron: unos conquistadores, unos guerreros, unos creyentes en su superioridad y en su libertad como nación. Y para celebrar el éxito, Blair, antes de dejar el poder en manos de su continuador (aún más a la derecha) se va al Vaticano para convertirse al catolicismo. Si no fuese porque tengo delante una pantalla de ordenador, donde puedo leer la noticia, se diría que estaba leyendo historia, aquellos pasajes de la historia en los que los reyes conquistadores se convertían a las religiones para conquistar territorios: "París bien vale una misa"... Y es que Blair se postula, además, como lider de la UE, mayoritariamente católica. Y claro, tras el fracaso, encima ponemos al frente del corral al lobo de Blair... Y los gemelos polacos, con pinta de porteros de futbolín, han ganado una pequeña batalla, que indirectamente le viene bien a España: se pospone el sistema de mayorías actual hasta el 2017. Una Polonia que va a recibir lo que recibió España +/-, y encima poniendo obstáculos... Pero claro, con tantos polacos hambrientos de consumo... ¡A por ellos, como sea!...
Los europeos que queremos derechos y libertades comunes, y que queremos un espacio político y social común, una vez más estamos desolados: han vuelto a ganar los liberales, los del pensamiento único. Pero esta vez por culpa de un traidor del laborismo, desparramando chulería cuando está a punto de dejar el poder y con la puesta en escena de su conversión al catolicismo; hoy, cuando el laicismo es más necesario que nunca como forma de hacer política (frente a los fanatismos islamistas, occidente debe de hacer gala permanentemente de laicismo), este traidor con cara de pillo, en vez de apostatar va y se hace católico, como Rouco, como Blázquez, como ese portavoz de la Conferencia Episcopal con cara de todo menos de cura.
Pero, insisto, ¡qué habilidad la de los políticos para vendernos humo!... O mejor, de sus medios, los que tienen comprados con subvenciones, publicidad y fondo de reptiles... Esperemos que la prensa crítica (?), o que los intelectuales independientes, nos pongan pronto los puntos sobre las íes; veremos entonces que me quedé corto en los calificativos hacia esta cumbre.

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