lunes, 25 de junio de 2007

25 DE JUNIO DE 2007

..."Toma nota de cada uno de tus defectos para tenerlos siempre en mente y poder ejercer sobre ti una vigilancia estrecha...
... Si te han ofendido y se te ha alterado la bilis, no digas nada, ni des señales alguna de enfado si en tales circunstancias no te es útil mostrar tu animadversión ni vas a poder recibir ninguna satisfacción. Simula, por el contrario, que en nada se te ha agraviado, y aguarda el momento oportuno.
Que en tu rostro no se refleje nada, ningún sentimiento, salvo la cortesía. Y no sonrías rápidamente ante la menor muestra de afecto.
Has de tener a todo el mundo vigilado. Nunca reveles a nadie tus secretos, pero averigua los de los otros...
... Mantén constantemente una actitud discreta, pero observándolo todo con suma atención. Vigila, sin embargo, que tu curiosidad no rebase el límite de tus astutas cejas. Así actúan los hombres que son tenidos por astutos, hábiles y previsores...
... Conduce la conversación hasta abordar los vicios más comunes, y en particular los que pudiera tener tu amigo. El vicio que él denuncie y repruebe con mayor dureza será precisamente aquel del que adolezca...
... Consulta con alguien sobre un asunto, y pasados unos días vuélvele a hablar de lo mismo. Si la primera vez no te dijo la verdad, la segunda vez te dirá otra cosa distinta, pues la Divina Providencia hace que nos olvidemos fácilmente de las mentiras que decimos.
Finge estar informado sobre algo y coméntalo en presencia de quien creas que de verdad está al corriente de ese asunto. Así, al irte rectificando, acabará por revelarte todo lo que sabe.
Observa con quién se relaciona cada uno, pues a los hombres se los conoce por quienes van con ellos. (Dime con quien andas y te diré quien eres, que decimos comúnmente gracias al refranero español).
Di palabras elogiosas al que esté afligido, y sobre todo consuélalo, pues en situaciones como éstas salen a la luz los pensamientos más secretos y ocultos...
... Una señal de que un hombre es malvado es que se contradiga constantemente; alguien así puede llegar a cometer un robo...
... Reconocerás al hombre honrado y piadoso por la armonía que hay en su vida, por su falta de ambición y por su desdén por alcanzar una posición de mayor rango...
... Los que son de natural melancólico o flemático declaran abiertamente carecer de ambición y de orgullo; de hecho, si alguien los ofende, enseguida se reconcilian con él...
... No te fíes del que hace promesas con facilidad: es un mentiroso y un impostor...
... A la mayoría de los mentirosos, cuando ríen, les salen hoyuelos en las mejillas."

Cardenal Mazarino (1602-1661, Regente de Francia en la niñez de Luis XIV). Breviario de los políticos. Acantilado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios