miércoles, 22 de marzo de 2017

UNA PERMANENTE REFLEXIÓN

Del mismo modo que el que dice tonterías no es tonto, todo el que escribe no es escritor...
Estamos en un mundo de tantos estereotipos que se apellidan a las personas por su actividad sin valorar la calidad de esta, cuando, para mí, la actividad artística es algo supremo y de tan elevado que trasciende toda profesión; no es un oficio, es un don inexplicable y que sublima al hombre y lo trasciende de sus miserias cotidianas...
Creo que sobra mucha vanidad en el mundo del arte en general; y en cualquier caso, que sea un consenso social y ajeno el que eleve a categoría de arte a aquel que produce la hermosura, ya sea escritor, arquitecto, músico, actor, fotógrafo, pintor, cineasta, etc... Pero que nunca lo sea el protagonista...
Lo dicho: sobra vanidad y falta oficio de belleza...
El arte no es una profesión, es un don de los dioses celestiales...

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