LEYENDO A OVIDIO

¿Acaso no es hermosa la muchacha,
acaso no va bien aderezada
o acaso -según creo- no he ansiado
muchas veces poseerla en mis deseos?
La tuve, sin embargo, para nada,
porque me hallaba mal y decaído
y para ese inactivo lecho fui
un crimen y una carga allí tendido...

OVIDIO (Ars Amatoria)
(Traducción de Juan Antonio González Iglesias)