viernes, 15 de julio de 2016

CREO QUE YA ME HE ACOSTUMBRADO...

Me he acostumbrado, después de tantos años ya, a aceptar que nunca jamás te volvería a ver… Al principio costó, pero siempre supe que así sería.
Desde aquel día, creo recordar que era cuando la primavera de 2006, no te he vuelto a ver después de decirnos adiós y desearnos suerte.
Con certeza, y con el tiempo, ha sido menos doloroso de lo que pensaba; pero no he podido olvidarte; el olvido no existe, salvo su ausencia; porque sería como olvidarme yo mismo, y eso sólo es posible en la locura...
Como aquella que llegué a sentir un día al pensar, tan sólo, que llegaría, como llegó, una primavera para no volverte a ver jamás…
Al cabo, cambié de ciudad, y, pronto, decidí que ya estaba cansado de seguir con aquella vida que llevaba…
Hoy soy relativamente feliz y camino tranquilo conmigo mismo hacia donde los dioses dispongan con el azar de aliado; ya sabes, ese estado donde ya todo es una incierta felicidad en tanto no deseas imposibles y aceptas la vida tal como viene.
Claro que, no hay día, no hay mirada en este espacio que me habita, que no me lleve a aquellos años; quizás los más hermosos de nuestras vidas: ¡fueron casi treinta los años que no queríamos saber del todo que llegaría aquel día de la primavera de 2006 y que llegó inevitablemente a nuestras vidas!…
Sí, creo que ya me he acostumbrado a aceptar que nunca jamás te volveré a ver. A ti, que no te nombro...


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