20 D: UNA ESPERANZA

Dentro de dos días los españoles estaremos decidiendo sobre nuestro futuro inmediato colectivo, y no tan colectivo, pues los servicios sociales, la educación, la sanidad, las pensiones, la atención a los dependientes, etc, forman parte de nuestra vida diaria particular de cada cual...

Es verdad que el margen de maniobra es estrecho por el enorme endeudamiento de nuestro sistema productivo y de nuestro sector público, más allá de la disciplina presupuestaria que las políticas monetarias de la zona euro nos imponen y que, siendo necesarias a largo plazo, por mor de unos desalmados que nos han gobernado estos últimos cuatro años han tenido un coste enorme a corto plazo en empleo y en caídas de salarios que no son de recibo.
Para colmo, hemos sido gobernados por un partido y un gobierno sobre el que recaen todo tipo de presuntas corruptelas en su financiación y en sus ingresos, más allá de políticas fiscales regresivas. 

Como consecuencia de todo ello, nos dejan una España peor que la de hace cuatro años (en términos de empleo y bienestar) y con más desigualdad entre los españoles, amén de haberse agudizado el problema territorial como consecuencia de la inacción y mirar para otro lado porque interesaba sacar banderas y símbolos sin tomar decisiones por ambas partes, una forma indecente de tapar ambos responsables, el Presidente catalán y el español, sus vergüenzas de corruptelas y mala gestión social y económica.

Y para rematar la faena, se han dedicado a mentir durante toda la campaña electoral diciendo que bajarán impuestos (me imagino que de manera regresiva también, como es su uso y costumbre), cuando saben que eso no será posible salvo que se siga incrementando la deuda pública, una deuda pública que ha crecido más del doble de como estaba antes de llegar estos mentirosos al gobierno de la nación y a pesar de haber tirado del fondo de reserva de pensiones hasta dejarlo por debajo de la mitad de donde partía.

En suma, tenemos poco margen de maniobra dada nuestra triste realidad; pero sí tenemos todo el poder para botarlos, para echarlos y que lleguen otros, sin pasado personal de corruptelas, sin discursos falsos, sin mentiras y con la convicción de que España necesita una regeneración a fondo de todas sus instituciones. Una regeneración democrática de la que son incapaces aquellos desalmados que nos han llevado a esta terrible realidad de un país que ha regresado a las tinieblas del pasado en tan sólo cuatro años.

Dentro de dos días tendremos, por tanto, el poder de acabar con esta lacra; sólo así el PP se regenerará y renacerá para la democracia, pues un partido democrático conservador es necesario en España y con el que pactar todos los grandes asuntos del Estado; pero liderado por gente joven, nueva, y sin pasado de corrupción y malas maneras...

Lo dicho: el próximo domingo la libertad vuelve a estar en nuestras manos. Ojalá nunca el olvido.
De lo contrario, no valdrán las quejas.

P.S. Lógicamente, que cada cual vote en conciencia, pero, honestamente, creo que el único que puede botar a Rajoy de Moncloa es Pedro Sánchez.
Por tanto, votaré PSOE como el voto más útil para echar a estos desalmados del Gobierno de España.