martes, 15 de abril de 2014

MONARQUÍA O REPÚBLICA NO ES LA CUESTIÓN

Hace muchos años que sostengo que la forma de estado no garantiza por ella misma la democracia; es decir, hay países cuya forma de estado es una monarquía y son mucho más democráticos que otros que tienen la forma de estado como república: ¡cuántas dictaduras son repúblicas como forma de estado!!!
Y así, por ejemplo, Suecia, Inglaterra, Holanda, Dinamarca, Noruega, por hablar de democracias sólidas y potentes, son países cuya forma de Estado es de Monarquía parlamentaria; en cambio, Rusia, o China, por ejemplo, son repúblicas y ya me diréis cuán lejos están de ser países verdaderamente democráticos... También España es una Monarquía parlamentaria y dista mucho de ser un país verdaderamente democrático, sobre todo tras la regresión 'PPra' que nos lleva al franquismo puro y duro...
Por tanto, la forma de Estado no garantiza la democracia. Y es evidente que en la historia de España, no ha sido precisamente la monarquía la que ha apostado por la democracia, salvo en el último cuarto del siglo pasado y tras la muerte del dictador Franco. Y es por lo que la república, en España, es sinónimo de democracia, porque sólo hubo democracia cuando hubo república; salvo, repito, el último cuarto del último siglo... Y la II República española supuso, quiso ser, el más hermoso intento de modernizar un país como España, que era feudal por mor de no haber tenido lugar una revolución burguesa como la hubo en Francia y el resto de Europa. Y eso representa, para muchos de nosotros, la II República: el cambio -aún pendiente en España- que la modernice de verdad y la haga ser una verdadera monarquía parlamentaria al modo nórdico o anglosajón; es decir, una verdadera democracia parlamentaria.
Para ello hay que enterrar de una vez el pasado; y para enterrar el pasado hay que reconocer las heridas y los errores, y cerrar definitivamente la confrontación entre españoles que supuso el golpe de estado contra la república, la consiguiente guerra civil y el franquismo. Y eso sólo será posible cuando a los perdedores, a los perseguidos, a los olvidados, se les dé el oportuno lugar en la historia y se les pida perdón y se restituyan sus derechos como ciudadanos. Mientras tanto, mientras las derechas no condenen el franquismo y no reconozcan sus errores, la II República y su bandera serán los referentes de los que sí queremos enterrar el pasado y construir un futuro en paz , en libertad y en democracia, aceptando la Monarquía como forma de Estado (a veces me imagino a Aznar de presidente de la República y a Rajoy de Presidente del Gobierno y me echo a temblar); pero una Monarquía sin tanto 'choricete' alrededor y con mayor transparencia.

Por tanto, mientras no cambien las derechas en su actitud, en sus formas, en sus olvidos, muchos españoles, cada año, recordaremos aquel 14 de abril de 1931; aquel día en el que España quiso ser decente, con gente decente y con intelectuales y hombres libres que apostaban por la educación y la libertad como valores supremos del hombre. Ojalá regresen...

P.S. Y un recuerdo a aquellos maestros republicanos (y a todos aquellos hombres de la cultura y las artes) que desde la Institución Libre de Enseñanza supieron pronto que sin educación no hay libertad y que tomaron partido hasta mancharse.

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