Habrá otras músicas étnicas sublimes, altas, elevadas; las habrá...
Pero ninguna tan sublimemente humana, ni tan altas y elevadas en su verdad como el flamenco, esa música que los de Andalucía hemos ido mamando de manera inevitable desde que llegamos al mundo...
Es el Pericón de Cai; canta por Alegrías, y su compás con los nudillos es insuperable...
En Cai hay que seguir mamando aquella verdad...
Pero ninguna tan sublimemente humana, ni tan altas y elevadas en su verdad como el flamenco, esa música que los de Andalucía hemos ido mamando de manera inevitable desde que llegamos al mundo...
Es el Pericón de Cai; canta por Alegrías, y su compás con los nudillos es insuperable...
En Cai hay que seguir mamando aquella verdad...
Pronto regresaré; allí, a Cai: lo auténtico siempre es urgente...
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