miércoles, 22 de enero de 2014

REFLEXIONES AL CALOR DE UN DEBATE EN LA RED...

La globalización sin regulación es la barbarie, el caos y la miseria: Es lo que nos ha enseñado la actual crisis mundial. Por tanto, el mundo requiere de, al menos, una regulación financiera mundial que acabe con la especulación financiera y los paraísos fiscales, refugio del crimen organizado y de poderes oscuros y obscenos.
Pero, a pesar de la crisis, hay que reconocer que somos la primera generación europea que no ha vivido una guerra en su propio escenario, y que sólo basta mirar para atrás un poco: los de mi generación nunca hemos olvidado de dónde venimos: vimos a niños descalzos, vimos hambre, vimos derrotas, silencios y miserias. España era analfabeta en grado sumo y un país tristemente condenado al fracaso. La España de hoy, ni color, a pesar de tanto pesar... Y es verdad, lo constatamos a diario, que el desarrollo económico español del último cuarto del siglo pasado no ha ido en paralelo al desarrollo de la decencia individual y colectiva; pero insisto, veníamos del caos y la podredumbre... Y como verifico siempre: España es panzista, pícara y quijotesca; amén de fullera. Y está en la literatura, en la historia, y en la intrahistoria...

Y, por último, los experimentos, con gaseosa; no creo en liderazgos de la nada, como estamos viendo estos días en personajes que, tras una pequeña porción de cuota mediática, se convierten al pronto en salvadores de patrias; sólo creo, así nos lo dice la historia, en los grandes movimientos sociales... Y así, el modelo por el que abogo es el llamado modelo nórdico, el de los países nórdicos, conseguido a través de la lucha de aquellos movimientos sociales que lograron lo que hoy tienen; una sociedad de grandes capas de clases medias con todas las necesidades básicas cubiertas: sanidad, educación, pensiones, servicios sociales, vivienda, acceso a la cultura, etc; y todo con las garantías de una pulcra igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, tengan la renta y el patrimonio que tengan... Y este modelo requiere de una fiscalidad progresiva, eficiente y suficiente. Y de unos cauces de participación ciudadana y de transparencia en la gestión pública nuevos y sólidos; y ese es el proyecto político que lidera en el mundo el socialismo democrático, la socialdemocracia, más allá de sus errores y de sus experiencias reales, lo que la obliga a tener que adaptarse a la realidad del mundo de hoy, en el sentido de abrir sus burocracias internas y reconvertir la acción política como una actividad transitoria y no profesional de por vida.
Y todo ello basado en una pulcra división de poderes, dentro de una Europa Política (no sólo económica) y Social, con una estructura Federal del poder y con un Gobierno Federal y Cámara de Representantes elegido en sufragio Universal al modo EE.UU. Y un Senado, como cámara federal donde los estados federados debaten sus asuntos competenciales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios