Tras la comida de Navidad de la empresa, al fin en casa... Y conozco de la gallardonada del día: adiós a la ley del aborto vigente...
La crisis, lo constatamos una vez más, no sólo es una regresión económica; pareciera también un regreso al pasado y sus debates: otra vez instalados en debates que ya creímos superados, como el aborto, el papel de la iglesia, el terrorismo, la estructura del estado...
En este país nuestro pareciera que siempre estamos regresando a un pasado que sólo tiene un color, y muy doloroso: el color del terror y la muerte...
La ley del aborto de Gallardón, que prohibirá abortar por malformaciones del feto, cuando, a su vez, han desaparecido las ayudas a la dependencia, sólo traerá miseria (como decía nuestro querido amigo Carlos Mariscal) a muchas familias españolas...
Pero además, me planteo una pregunta muy dura: ¿no se estará ya pensando en un mercado clandestino de órganos humanos?
La crisis, lo constatamos una vez más, no sólo es una regresión económica; pareciera también un regreso al pasado y sus debates: otra vez instalados en debates que ya creímos superados, como el aborto, el papel de la iglesia, el terrorismo, la estructura del estado...
En este país nuestro pareciera que siempre estamos regresando a un pasado que sólo tiene un color, y muy doloroso: el color del terror y la muerte...
La ley del aborto de Gallardón, que prohibirá abortar por malformaciones del feto, cuando, a su vez, han desaparecido las ayudas a la dependencia, sólo traerá miseria (como decía nuestro querido amigo Carlos Mariscal) a muchas familias españolas...
Pero además, me planteo una pregunta muy dura: ¿no se estará ya pensando en un mercado clandestino de órganos humanos?
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