NUESTRO TIEMPO

Nuestro tiempo, nuestra época, pareciera sólo capacitada para reconocer y valorar la villanía y la mediocridad que nos asola; una corrupción moral y social que es resaltada en positivo por voceros mediáticos interesados siempre en que aflore lo peor de cada cual, lo podrido, y se vomite lo más cruel de la condición humana, cual la mentira, el odio, la insolidaridad y la envidia...
Y así se ha llegado a lo que llaman triunfo social de aquellos corruptos villanos y donde regodearse amplias capas sociales que se ven reflejadas allí, donde aflora toda aquella podredumbre moral que para entonces derrochan a raudales y que mantenían en modo latente y a la espera de su oportunidad...