lunes, 20 de agosto de 2012

PICASSO ERA MALAGUEÑO

De las primeras cosas que supe es que Picasso era malagueño; no sólo el colegio de San Agustín (donde pasé 14 años, 2 de ellos ya en el nuevo colegio de Los Olivos) estaba en el inmueble donde el padre de Picasso fue funcionario y al lado del hoy Museo Picasso, sino que me crié en aquella España de la autarquía, cuando el nacionalismo español, comm'il faut en regímenes fascistas, era exacerbado y necesitaba de iconos que habían triunfado en el mundo para recrearse en la dicha nacionalista. Lo que nos ocultaron siempre (para ello, no nos hablaban de la integridad del artista; sólo de su origen) es que era un hombre de izquierdas y contrario al régimen; eso lo tuvimos que "descubrir" más tarde, como casi toda la historia real de nuestra España...

Y también "descubrimos" que Picasso vivía en Francia, aquella Francia a la que siempre tuve adoración desde el inicio de mi adolescencia y que aún hoy mantengo viva: siempre quise para mis alrededores, para mi tierra y mi gente, aquella forma de cultura, de respeto y de buen hacer, más allá de sus defectos, que son muchos Y sobre todo, más cerca de aquellos sus hombres cultos y de sus mujeres brillantes, inteligentes y tan hermosas como siempre nos parecían: cuando llegué a París la primera vez, sólo me fijaba en la elegancia de las mujeres; tenía 18 años y aún hoy me siguen gustando -y mucho- las mujeres hermosas y elegantes...

Y esta foto de Capa me lleva a aquellos sueños, a aquellos años de derrotas; cuando hoy, en esta mañana de lunes que festea Málaga (me enteré el viernes de que hoy es fiesta local en Málaga) me permite el levantarme tarde de cama y el seguir soñando que algún día, alguna generación futura (al parecer, lejana) será capaz de alcanzar en España el grado suficiente de civilidad que añoro, aquel que pronto alcanzó la sociedad francesa tras su revolución...

De las primeras cosas que supe de Málaga es que Picasso era malagueño...


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