El 15 de Agosto era un día muy grande para la pandilla del pueblo: acababa la feria y empezaba la de Tolox. Era el día de la Virgen de la Fuensanta, la patrona de Coín, y en la casa grande era un día muy especial: era el día de Fuensanta, aquella inolvidable criatura que con tan solo 13 años llegó de Tolox a casa de los abuelos maternos, entregó su vida a cuidarlos y cuidarnos, y sólo salió de la casa grande cuando se fue mi madre...
Y se fue con su sobrina a esperar la diligencia de Pessoa... Y allí íbamos a visitarla el poco tiempo que tuvo que esperar en la posada: fue morirse mi madre y se fue apagando como una vela agotada de cera...
Hoy, cuando es otro aniversario de aquellos días de verano de Feria y noches inacabables, cuando parece que regresamos a aquellos años y no sólo en la memoria, cuando regresamos al seiscientos, leo esta noticia; y me recuerda aquellos otros años, cuando los americanos llegaron a la luna y nosotros aún estudiábamos FORMACIÓN DEL ESPÍRITU NACIONAL...
Ojalá que no regresemos tanto... Y ojalá Fuensanta sepa que no la olvidamos...
Y se fue con su sobrina a esperar la diligencia de Pessoa... Y allí íbamos a visitarla el poco tiempo que tuvo que esperar en la posada: fue morirse mi madre y se fue apagando como una vela agotada de cera...
Hoy, cuando es otro aniversario de aquellos días de verano de Feria y noches inacabables, cuando parece que regresamos a aquellos años y no sólo en la memoria, cuando regresamos al seiscientos, leo esta noticia; y me recuerda aquellos otros años, cuando los americanos llegaron a la luna y nosotros aún estudiábamos FORMACIÓN DEL ESPÍRITU NACIONAL...
Ojalá que no regresemos tanto... Y ojalá Fuensanta sepa que no la olvidamos...
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