Algún día llegaremos a saber (de verdad ?) el entramado de intereses y
juego real de poder que se pudre en las alcantarillas de Bruselas, un
poder no ya opaco y predemocrático, sino un poder tan cruel que sólo
habla de cifras, no de personas...
Yo fui economista pensando y creyendo, como aún pienso y creo, que era una "ciencia social" humanista, al servicio del hombre, aquel que sufre precisamente las consecuencias de un sistema basado en la propiedad privada de los medios de producción y distribución de bienes y servicios. Y cuando descubres que por muchos paños calientes que pueda ofrecer como ciencia humanista y al servicio del hombre, todos topan con el poder real, el de los dineros privados y su entramado de intereses, para entonces proclamas que sí, que a pesar de todo la democracia es el menos malo de los sistemas, pero si también la democracia deja de operar como tal para ponerse al servicio y protección de aquellos inetereses privados, para entonces, este círculo vicioso te traslada al nihilismo de lo imposible y a la derrota eterna de la nada...
Mientras tanto, sólo nos queda un ramillete de refugios. Y uno de ellos es aquel donde hoy acudirá un grupo de seres humanos, más o menos escépticos, para reeencontarse con los mejores años de sus vidas, aquellos de la inocencia y la ternura, aquellos aún desprovistos del cococimiento de la condición humana y de sus conflictos colectivos...
Yo fui economista pensando y creyendo, como aún pienso y creo, que era una "ciencia social" humanista, al servicio del hombre, aquel que sufre precisamente las consecuencias de un sistema basado en la propiedad privada de los medios de producción y distribución de bienes y servicios. Y cuando descubres que por muchos paños calientes que pueda ofrecer como ciencia humanista y al servicio del hombre, todos topan con el poder real, el de los dineros privados y su entramado de intereses, para entonces proclamas que sí, que a pesar de todo la democracia es el menos malo de los sistemas, pero si también la democracia deja de operar como tal para ponerse al servicio y protección de aquellos inetereses privados, para entonces, este círculo vicioso te traslada al nihilismo de lo imposible y a la derrota eterna de la nada...
Mientras tanto, sólo nos queda un ramillete de refugios. Y uno de ellos es aquel donde hoy acudirá un grupo de seres humanos, más o menos escépticos, para reeencontarse con los mejores años de sus vidas, aquellos de la inocencia y la ternura, aquellos aún desprovistos del cococimiento de la condición humana y de sus conflictos colectivos...
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