Este primer sábado de Agosto, con sus silencios tardíos, me lleva a otros espacios...
Era el campo aquel, con sus cipreses elevados abriendo paso y ensombreciendo las llegadas...
Eran los veranos aleta
Era el campo aquel, con sus cipreses elevados abriendo paso y ensombreciendo las llegadas...
Eran los veranos aleta
rgados y de chicharras...
Y eran las tardes que sonaban a bolero cursi, a naranjos, a olivos, a almendros, a moras, a verdes de mentas y a juncos; y a melones y peras...
Y a libertad, aquella que nunca más volvimos a tener los niños que allí vivimos los más hermosos días de nuestras vidas...
Y eran las tardes que sonaban a bolero cursi, a naranjos, a olivos, a almendros, a moras, a verdes de mentas y a juncos; y a melones y peras...
Y a libertad, aquella que nunca más volvimos a tener los niños que allí vivimos los más hermosos días de nuestras vidas...
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