sábado, 17 de abril de 2010

LA LLUVIA, COMO EL RAYO, QUE NO CESAN...

La lluvia, que no cesa; como tampoco la grisura, que no permite la luz.
Como el rayo de Miguel, que no cesó hasta matarlo: las cárceles, las lluvias, los fríos...
Los rayos te mataron, Miguel... Y como tú para con Ramón Sijé, hoy

...Quiero mirar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte...

100 años ya de tu nacimiento, y muchas cosas de qué hablar. Ya había terminado la guerra cuando te delataron:
y te condenaron a muerte; bronquistis, tifus, tuberculosis...
Y tu muerte, en el 42, en la enfermería de la prisión de Alicante...
Sí, te mataron poco a poco.
Como poco a poco la España negra sigue siendo rehabilitada, permitida, consentida...
Aunque ya no matan, difaman: otra vez la muerte lenta, poco a poco: con los mismos métodos de siempre...

Es la lluvia, que no cesa; como no cesa el rayo que te mató, Miguel;
compañero del alma, compañero...

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