jueves, 12 de junio de 2008

EL MUNDO DE LOS BÁRBAROS

El mundo sigue siendo un mundo de bárbaros. Pareciera que la historia de la humanidad no acumulara conocimientos y/o buenas formas, que al fin es lo mismo...
Todo es regresión en la modernidad...
Basta ver estos días la huelga de transportes en España; una vez más, constatamos que el derecho de huelga (que tanto costó conquistar) choca -por mor de los de siempre, aquellos que entienden la democracia como la defensa de sólo sus intereses, pasando los de los demás por el arco del triunfo individual- con los legítimos derechos del resto de ciudadanos, que suelen ser la mayoría. Una cosa es reivindicar lo que se considere oportuno, incluso a través de la presión democrática de la huelga, y otra es coaccionar hasta con la violencia el derecho de los más a no acogerse a ese derecho democrático de la huelga. Y sobre todo, al resto de los ciudadanos deben de serles garantizados sus derechos de movilidad y de libertad. Y en estas situaciones es donde se calibra el nivel de civilidad y de cultura democrática de un país. Por tanto, España, una vez más, la última del pelotón: sigue siendo un país de ordinarios y bárbaros que tiene como bastión cultural la matanza inanimal de toros ante un coro de malvados y soliviantados histéricos seres inhumanos...

Y cuidado con Irlanda: la potente y reaccionaria Iglesia Católica irlandesa, aliada con la ultraizquierda del Sinn Fein, pueden poner a la UE al borde del desastre institucional. Y es que el oscurantismo de la construcción europea, con unas instituciones que padecen desde su origen un enorme déficit democrático, sin control político democrático y con un parlamento europeo naif (buenos sueldos a cambio de silencio), sin competencias legislativas ni de control, con una burocratizada dirección política, manejada en la sombra por los intereses nacionales en un permanente "coup de force", sólo pueden dan como resultado el desdén y el temor de los ciudadanos europeos. Un desdén y un temor que son el caldo de cultivo ideal para, como siempre, ser aprovechado por aquellas reaccionarias organizaciones, bien en la represión de las conciencias (como son las iglesias), bien en la represión de las libertades (como pretenden las organizaciones ultraizquierdistas).
Mañana sabremos si Europa, una vez mas, entra en un camino sin salida. Hoy ya sabemos que el mundo sigue siendo un mundo de bárbaros...
Todo es regresión en la modernidad...