Este siniestro personaje, que salió de España escondido en un maletero, que dejó tirada a su gente en la cárcel cual cobarde, este amoral y mediocre 'personajillo' que se dice exiliado, cuando es sólo un fugitivo de la justicia mantenido por una pequeña-burguesía catalana trasnochada en sus miserias y que acaba enseñando su verdadera cara, la que siempre tuvo: una cara más larga que su espalda... Y con su caradura, en un intento de creer en sus mentiras, se le ha amnistiado, se la ha permitido entrar en España y salir como mal menor, y ahora, cuando ve que tiembla su futuro, renace en su agónica y amoral actitud de victimismo falsario como todo él...
Ojalá algún día acabe entre rejas...
Ha engañado no sólo a la democracia española; ha engañado a todos los españoles que quisieron enterrar una etapa triste de división entre los ciudadanos españoles y europeos... Quizás es que la democracia siempre es la inocente ante los golfos que se aprovechan de aquella para sus delictivos intereses, caiga quien caiga...
Y una pregunta: ¿el señor Feijóo dirá ahora que es un socio fiable?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios