Muchos de mi generación escribíamos cartas; en mi caso desde muy temprano… No existían las redes ni los móviles y el mundo de la comunicación casi siempre era a través de cartas por correo postal…
Mis cartas, la mayoría, fueron cartas de amor… Muchas ridículas, cursis, como nos dijo Pessoa: “todas las cartas de amor son ridículas; si no fuesen ridículas no serían cartas de amor"…
Ya no se escriben cartas de amor… Quizás porque ya no hay anhelo de presencias sino excesos de aquellas presencias y, a su pesar, de olvidos mudos…
……….
P.S. Los carteros eran nuestros mensajeros… Recuerdo que al llegar a Francia en 1971 Moustaki ya cantaba esta hermosa canción donde nos decía que al partir su cartero hacia el cielo azul como un pájaro, “el amor ya no podía viajar más, había perdido a su mensajero”...
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