DISPONIBILIDAD Y VOTAR

Ayer fue un día muy productivo a pesar de la lluvia y sus incómodas maneras...
Hice varias gestiones, acabé pelándome en una de las peluquerías de la urbanización (ya he pedido hora para un masaje, que también ofrecen) y me acerqué a la estafeta de Correos... Allí ya estaba en lista de correos mi solicitud con todas las papeletas y deposité mi voto para las elecciones andaluzas del próximo 2 de diciembre...

Votar no sólo es un derecho adquirido con tanto esfuerzo por todos y por tantas generaciones anteriores; también es una obligación ciudadana. Porque sólo votando y estando dispuestos todos a ser votados y elegidos seremos verdaderos ciudadanos... Porque si no votas luego no vale quejarse y crucificar al elegido si se equivoca... ¿Acaso no nos equivocamos nosotros todos los días? Se dirá, -es que se ha presentado y quiere estar ahí!!! Pues claro, alguien tiene que hacerlo y, repito, todos deberíamos estar disponibles, como en una comunidad de vecinos todos por ley estamos disponibles para ser Presidentes de aquella... Y lo peor, le exigimos encima que tengan una moral que nosotros no tenemos... Le pedimos que suban las pensiones, el gasto público, los salarios públicos y el salario mínimo; pero seguiremos haciendo nuestras fullerías para pagar menos a Hacienda o criticando al Gobierno porque sube impuestos, o cometiendo fraude fiscal; eso sí, siempre dispuestos a crucificarlos por incapaces o inexpertos... Prefiero un inexperto a un rufián o a un populista demagogo y falsario... Por eso hay que votar con responsabilidad: porque es la obligación democrática que luego nos permitirá exigir la prestancia que nos prometieron.

Y ojalá algún día se recupere la carrera administrativa y hasta Director General fuesen funcionarios públicos incentivados comm'il faut y puestos al día, con sus promociones internas y sus aplausos; y el político en la cumbre sólo se dedicaría a tomar decisiones políticas, no técnicas, y no se le tendría que exigir saber de su departamento los aspectos técnicos y, por tanto, no meter la pata; lo de meter la mano, cada vez será más difícil pasado el sarampión de nuestra joven democracia...

Repito: sólo votando -y ojalá estando disponibles para ser votados- estamos capacitados para luego criticar.

Lo demás, fullería amoral impresentable.

Foto: papeletas sobrantes...