Para mí, lo más grave de todo lo que está pasando con las manipulaciones diarias de encuestas y opiniones infundadas y malintencionadas es que muchos de los que están detrás, jaleando estas mentiras, hace nada eran cargos públicos del PSOE o estaban disfrutando de un gran bienestar personal gracias al PSOE, partido del que ahora abominan y pretenden aniquilar apoyando a salvapatrias que sólo quieren acabar con la democracia...
Esa falta de ética personal y de honestidad intelectual, reconozco que es lo que peor llevo de todos estos años y que me ha hecho perder la amistad de gente que tenía en estima y altura... Y es que no soporto la mentira en ninguna de sus formas. Unas mentiras que deberían ser delictivas cuando se trata de asuntos colectivos y que atentan contra la convivencia y la cohesión social.
Como tampoco soporto la deslealtad y falta de rigor con nuestra propia historia: vivir es construir una historial moral del hombre que somos, y si nos traicionamos a nosotros mismos, el ejemplo y la honorabilidad que pretendemos portar se nos caen en el abismo del desdén y del olvido. Porque, ¿cómo entender que fuimos protagonistas de miserias personales, cuales todo poder genera y necesita para conservarlo, y al pronto, cuando nos interesa, denunciar aquellas miserias en otros?
Dicen que la peor de las melancolías es la de las devociones idas...
Dicen que la peor de las melancolías es la de las devociones idas...
Pues eso...
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