26-J

Hoy no ha sido un día histórico para España; claro que, al ritmo que se van produciendo los acontecimientos en el mundo pareciera que todos los días sí son días históricos…

Según las encuestas iniciales a pie de colegio se ha consolidado lo que nos temíamos: la fragmentación política que viene a quedarse en un país sin tradición democrática, salvo los últimos 40 años y poco más; y donde los iluminados y los fulleros siguen obteniendo caldo de cultivo en forma de apoyos y aplausos…

Ya se oyen voces, desde la derecha más reaccionaria y desde el populismo, alegrándose porque se ha producido el sorpasso. Y no es verdad… Habrá que ver cuántos escaños ha sumado Podemos como tal; el resto, son de otras fuerzas políticas que no son Podemos. Y en cualquier caso, si se sigue aquella estrategia de sumar, ya se había producido el sorpasso en las anteriores elecciones si se suman los votos de IU y de Podemos. Por tanto, nada nuevo bajo el sol de España; eso sí, mucho desgaste emocional con un desapego y un rechazo a las formas y maneras de este país nuestro para con los asuntos públicos.

Los liderazgos de todo tipo en España brillan por ausencias de todo tipo, también, y por la mediocridad de todos nosotros; España corrobora su ‘borreguismo’ y su entreguismo a lo fácil de no pensar y dejar que otros decidan por uno; seguimos, pues, sin ejercer nuestros deberes como ciudadanos: ¿por qué no se ha castigado a los que nos han metido en este lío y se castiga a los que intentaron sacarnos del atolladero? Nos falta madurez democrática y nos sobra envidia.

Quizás sea nuestro sino: todo pueblo, toda sociedad, tiene lo que ansía, lo que no busca, y lo que, por tanto, se merece…

¿Y ahora qué?

¿Nuevas elecciones?

¿Nuevas payasadas y poses?

¿Nuevos corruptos, al menos para con el desdén hacia la voluntad de los ciudadanos que dicen representar?

La sociedad ha vuelto a decir lo que quiere de nuevo, con apenas diferencias respecto a aquella oportunidad que hubo de cambio real. Los ciudadanos han vuelto a decir que se acuerde, que se consensúe, que se pacte… Y si no lo hacen están faltando a la voluntad popular de nuevo y ante otro golpe de estado: no respetar la voluntad popular y convocar nuevas elecciones fue una forma de Golpe de Estado; ojalá no suceda.

Por tanto, el deber de todos ellos es buscar las soluciones; ¿no querían acabar con las mayorías absolutas? ¿No había que acabar con el bipartidismo?
¡Pues ya lo tienen! 

¡¡¡Que negocien, que acuerden, que gobiernen y que nos dejen en paz…!!!

Pero me temo lo peor: España es un país por aprender; por aprender que la democracia es respeto, es acuerdo, es pacto… Que los ‘frentismos’ son fanatismos del pasado; que la complejidad del mundo de hoy nos exige a todos prestancia y deberes; que todo es de todos y nada ni nadie es nada ni nadie solo…

La vida en este mundo se ha vuelto más compleja de sobrellevar; quizás porque el mundo ha cambiado pero no el hombre que lo habita. La inteligencia se ha desarrollado en tecnologías y en ciencias eficaces; pero no en humanismo, en solidaridad, en democracia participativa y en pensamiento crítico y decente. 

Sí, la honestidad intelectual brilla también por su ausencia; hoy todo vale para trasladar una queja y hacerla voz de otros; los complejos personales, las frustraciones personales de tantos que estuvieron en la pomada y hoy reniegan de la pomada ocupada por otros donde ellos ya antes estuvieron y la gozaron y la conservaron, con más mecanismos mezquinos aún que los que hoy denuncian, es impresentable, es un espanto y es una indecente forma de estar en el mundo; esa doble moral no era del Sur; es importada de los anglosajones a los que tanto queremos imitar en lo malo, pero nunca en lo bueno de aquellos, como la pasión por las cosas bien hechas… 

Sí seguimos siendo fulleros, mezquinos hasta nuestra propia traición con tal de sobrevivir en nuestro real quijotismo: el de la locura de la desidia y el hazmerreír ante todo y todos…

Sí, de diez cabezas españolas, nueve embisten, como ya dijo Antonio Machado; aquel que huyó del espanto y murió de tristeza en la Francia que amo… Unos sentimientos, aquellos mismos, son los que hoy tenemos muchos españoles: tristeza y espanto.

P.S. Al parecer la abstención ha sido alta… ¡¡¡Pues claro!!! La gente está cansada de que les tomen el pelo y no se cumpla lo que deciden: ¿para estos resultados teníamos que repetir las elecciones, en lo que ha sido un golpe de estado de los partidos políticos sobre la voluntad popular?
Ah!, y que quede claro: el PSOE sigue siendo el principal partido de la izquierda española; una coalición de partidos no es un partido. Es una suma de partidos... Al mismo tiempo, IU no ha logrado su objetivo: Podemos no obtiene un incremento sustancial de votos al ir con IU; la suma de IU y Podemos, en las elecciones del 20-D, ya daba esas cifras que obtienen.

Lo peor de todo es que seguiremos oyendo barbaridades estos días y todo será para nada; la nada que somos, la nada que seremos…

En fin…