jueves, 14 de abril de 2016

EL AÑO PASADO, TAL QUE HOY, ESCRIBÍ ESTO QUE MANTENGO

"Hoy conmemoramos otro 14 de abril, como cada año... Claro que mi conmemoración no lo es precisamente en tonos alegres sino que, como cada año, mi sentimiento ante aquel día del año 1931 lo es melancólicamente triste: fue la penúltima vez que España intentó vivir en democracia y fracasó. Pero claro, cómo convivir en paz cuando las dos España eran incapaces siquiera de ponerse de acuerdo en temas básicos como la forma de estado, la educación, la sanidad, la cultura, etc... Es verdad que no teníamos tradición democrática alguna; entre otras razones, porque en España no hubo nunca una revolución burguesa. Y claro, con las dos España a garrotazos estaba claro que aquel penúltimo intento fracasaría como fracasó y acabó con un golpe de estado y una guerra civil, realidad que se prolongó durante más de 40 años de dictadura franquista.
Hace ya más de 35 años iniciamos el último intento de convivencia en paz y en libertad en España. Y ha bastado una crisis económica mundial de graves consecuencias sociales para que de nuevo aparezcan los fantasmas de las dos España. Y han aparecido voces denostando aquel proceso llamado de transición política porque se pactó en exceso con los fuerzas ganadoras de la guerra. Y claro, a esto achacan muchos la triste realidad política española, cuando lo que de verdad sucede es un resurgimiento de las dos España, aquellas que ancestralmente han impedido siempre el que nuestro país sea decente, libre, democrático y que sus gentes convivamos en paz y en libertad.
Cuidado que la historia se repite; y cuidado con los fantasmas a los que dan alas medios irresponsables con fines cortoplacistas de poder: España es un territorio siempre en peligro por mor de la cerrazón de sus gentes. No se puede jugar con fuego, eso que tanto gusta a plumillas y salvapatrias. Y para colmo, asistimos cada año al debate sobre la forma de estado. Lo comentaba en otro muro, República es un espacio político de reconocimiento de los derechos humanos, no sólo una forma de jefatura de estado. Muchas jefaturas de estado, la mayoría hoy en el mundo, son repúblicas y solo son repugnantes dictaduras. En cambio, de las pocas monarquías que quedan en el mundo, la mayoría las son de países democráticos y más avanzados del mundo. Y no soy monarquico, soy realista.
Hoy, ante un nuevo 14 de abril -melancólico como todos los 14 abriles, por fallido-, recapacitemos y seamos sensatos; los españoles no nos merecemos que nuestros dirigentes nos lleven a escenarios 'déjà vu' y donde sólo hubo miseria, muerte y silencio.
Y leamos a Chaves Nogales..."


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