Ya se han constituido los ayuntamientos nacidos del pasado 24 de mayo. Y como estaba previsto conforme a los resultados de aquellos comicios, ha tenido que haber negociaciones y pactos para el nombramiento de los alcaldes de los pueblos y ciudades de España; unos acuerdos que, como siempre, también nos ha dejado perlas como el caso Gijón, Cuenca, y otros muchos que iremos conociendo en los sucesivos días…
Y si tras la constitución de los ayuntamientos el PP ha perdido mucho poder territorial, en los próximos días, tras la constitución de los gobiernos autonómicos, el poder territorial del PP será una sombra de lo que fue.
Para entonces, y hasta la fecha de las elecciones generales, el PP será un campo de batalla interna, donde saldrá lo peor de cada casa en busca de una justificación; y los demás, con ganas de culpar al que lo ha llevado al paro: dentro de unos días serán muchos los miles de militantes del PP y cargos electos que dejarán de tener una nómina pública.
Para nota las declaraciones de Arenas y otros dirigentes del PP acusando al PSOE de haberse radicalizado al haberse apoyado en Podemos para acabar con el PP, prueba del nueve de que no han entendido lo que ha ocurrido el pasado 24 de mayo y un síntoma evidente de que no tienen futuro. Y es que lo que no es de recibo es haber creado un monstruo al calor del descontento social para dañar al PSOE a sabiendas de los riesgos que tenía la operación: este tipo de jugada acaba casi siempre, a través de un efecto boomerang, volviéndose contra uno mismo. Y así ha ocurrido. Más de uno estará lamentándose de haber creado a través del grupo Planeta y su cadena La Sexta a unos salvapatrias que tras acabar con IU han creído que era posible el sueño de Anguita de acabar con el PSOE; para aquel sueño ya tuvo de aliado el PCE a Aznar; para este, en su desconcierto, ha contado Podemos con un hombre hundido, solo y callado que nació en Pontevedra y al que todos ya miran como culpable.
El PP no sólo no está presente sino que se juega en los próximos meses su futuro. Rajoy está achicharrado y si le queda patriotismo debería irse cuanto antes, dejar a la Vicepresidenta como Jefe del Ejecutivo y convocar cuanto antes elecciones (mejor sería hacerlas coincidir con las catalanas de septiembre). Y convocar con urgencia un congreso extraordinario que jubile a la vieja guardia, la corrupta, a la que los españoles le hemos dicho que ya está bien de impunidad, esa con la que han gobernado, y de la chulería con la que nos han tratado a todos los ciudadanos. Un Congreso del PP que al fin haga la renovación como la ha hecho el PSOE, con gente joven y sin pasado de corrupción. Porque España necesita de una derecha democrática, honesta y decente.
Respecto a Podemos, sí, ha acabado con IU; pero ahora tendrá que gobernar, tomar decisiones frente a los discursos; y cuidado, gestionar la amalgama de gente tan dispar, y el proceso de negociación con IU, pues eso, que creo que tiene por delante un complicado futuro; al menos el que tenga será con menos demagogia y con más prudencia.
Sobre Ciudadanos, no creo que llegue a nada si el PP hace sus deberes; sufrirá entonces el mismo proceso de UPyD: la nada.
Y el PSOE, sin aspavientos, se ha posicionado como la única alternativa real para sacar a este país de este túnel que al fin ve algo de futuro…
Y si tras la constitución de los ayuntamientos el PP ha perdido mucho poder territorial, en los próximos días, tras la constitución de los gobiernos autonómicos, el poder territorial del PP será una sombra de lo que fue.
Para entonces, y hasta la fecha de las elecciones generales, el PP será un campo de batalla interna, donde saldrá lo peor de cada casa en busca de una justificación; y los demás, con ganas de culpar al que lo ha llevado al paro: dentro de unos días serán muchos los miles de militantes del PP y cargos electos que dejarán de tener una nómina pública.
Para nota las declaraciones de Arenas y otros dirigentes del PP acusando al PSOE de haberse radicalizado al haberse apoyado en Podemos para acabar con el PP, prueba del nueve de que no han entendido lo que ha ocurrido el pasado 24 de mayo y un síntoma evidente de que no tienen futuro. Y es que lo que no es de recibo es haber creado un monstruo al calor del descontento social para dañar al PSOE a sabiendas de los riesgos que tenía la operación: este tipo de jugada acaba casi siempre, a través de un efecto boomerang, volviéndose contra uno mismo. Y así ha ocurrido. Más de uno estará lamentándose de haber creado a través del grupo Planeta y su cadena La Sexta a unos salvapatrias que tras acabar con IU han creído que era posible el sueño de Anguita de acabar con el PSOE; para aquel sueño ya tuvo de aliado el PCE a Aznar; para este, en su desconcierto, ha contado Podemos con un hombre hundido, solo y callado que nació en Pontevedra y al que todos ya miran como culpable.
El PP no sólo no está presente sino que se juega en los próximos meses su futuro. Rajoy está achicharrado y si le queda patriotismo debería irse cuanto antes, dejar a la Vicepresidenta como Jefe del Ejecutivo y convocar cuanto antes elecciones (mejor sería hacerlas coincidir con las catalanas de septiembre). Y convocar con urgencia un congreso extraordinario que jubile a la vieja guardia, la corrupta, a la que los españoles le hemos dicho que ya está bien de impunidad, esa con la que han gobernado, y de la chulería con la que nos han tratado a todos los ciudadanos. Un Congreso del PP que al fin haga la renovación como la ha hecho el PSOE, con gente joven y sin pasado de corrupción. Porque España necesita de una derecha democrática, honesta y decente.
Respecto a Podemos, sí, ha acabado con IU; pero ahora tendrá que gobernar, tomar decisiones frente a los discursos; y cuidado, gestionar la amalgama de gente tan dispar, y el proceso de negociación con IU, pues eso, que creo que tiene por delante un complicado futuro; al menos el que tenga será con menos demagogia y con más prudencia.
Sobre Ciudadanos, no creo que llegue a nada si el PP hace sus deberes; sufrirá entonces el mismo proceso de UPyD: la nada.
Y el PSOE, sin aspavientos, se ha posicionado como la única alternativa real para sacar a este país de este túnel que al fin ve algo de futuro…
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