martes, 30 de junio de 2015

GRECIA

Ayer estuvo el día dedicado a cosas importantes como la salud de mi gente... Apenas pude estar al tanto de los acontecimientos; pero me gustaría dejar constancia de varios aspectos que considero de interés...
Reitero mi posición: Europa no puede dejar que Grecia quiebre, salga del euro y busque refugio en alianzas fuera de la UE. Las razones son de todos conocidas, pero fundamentalmente por dos:
1. Fuera de Europa Grecia será la nada.
2. Sin Grecia no se puede construir la Europa política y federal que todos los progresistas del continente deseamos como único futuro del viejo Continente.


Claro que, si bien la UE tiene que estar a la altura, el Gobierno griego también lo debe estar; y convocar un referéndum a modo última carta y por sorpresa, no sólo es una frivolidad sino que no han medido las consecuencias que puede tener dicha convocatoria sin plan B.

Y mi sorpresa al constatar cómo algunos economistas de salón del otro lado del Atlántico, presumiendo de ser Premio Nobel (como si fuese un premio prestigioso hoy) frivolizan diciendo que votarían NO en el supuesto referéndum. Y digo economistas de salón porque desconocen el juego de poder de la UE, su verdadera patente, como conocen el que esa posición les hará vender más artículo y libros entre los que los siguen en el mundo...

Grecia tiene que hacer sus deberes; como la UE los suyos; y sus deberes son llegar a acuerdos políticos y dejarse de amenazas y frivolidades que sólo conducen al abismo de la nada...

Para nota el nivel de muchos ciudadanos a través de las redes sociales aplaudiendo la iniciativa demagógica del Gobierno griego; y así, sin conocimiento alguno de la compleja realidad que nos asiste, caen en las consignas demagógicas y en los tópicos de posicionarse con frases como YO CON GRECIA, como si Grecia fuese un paraíso donde todos son iguales, como si no hubiese griegos que han sido dirigentes de aquel país y al que entre todos han llevado a la ruina, y, lo peor: sin saber que lo que ha provocado el Gobierno griego sólo perjudica a las clases populares de aquel país a corto, a medio y a largo plazo, como el corralito y el encarecimiento de su financiación, más allá de todas las incertidumbres a futuro...

Y claro, la vieja Europa, la acreedora, en vez de crear un fondo de solidaridad europeo, pues eso, aprovecha para echar el pulso al que lo ha provocado: no olvidemos que es Grecia la que solicita el tercer rescate; como tampoco podemos olvidar las incertidumbres que una Grecia fuera de Europa supondrían en la inestabilidad política del Mediterráneo.

En suma, es la hora de la política, de la altura intelectual y moral de todos, y de menos demagogos sabiondos de salón o buenistas que van de progres sin nivel alguno de credibilidad...

La realidad es muy compleja siempre; y no la remedia el negarla con utopías a corto plazo inviables... Porque, como decía Keynes, a largo plazo, todos estaremos muertos...

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