sábado, 2 de febrero de 2013

LA PRENSA

Siempre sostuve que la prensa debía ser siempre la voz más crítica y más profesional frente a todo poder y, sobre todo, frente a todo exceso de poder. Y esa función no sólo debería ser su seña de identidad sino su enorme responsabilidad: la información es fundamental para la existencia de una ciudadanía que delega en sus representantes los asuntos públicos y que apenas tiene otros instrumentos para preservar el estado de derecho en una democracia parlamentaria como las que el hombre inteligente del pasado siglo llegó a consolidar tras tantas conquistas sociales a lo largo de la historia y del desarrollo social de los pueblos más avanzados y cultos del mundo.

Y en la medida que la prensa cumpla o no con esa función también se medirá el grado de madurez democrática de un país. Y, desde luego, debería siempre quedar fuera de juego el periodismo amarillo, manipulador y obsceno que sólo practica la mentira y la manipulación para defender lo indefendible y/o para obtener beneficios más allá de su función social como mero negocio de poder...

Y nos surgen terribles (por obscenas y posibles) preguntas: ¿es periodismo el buscar siempre la mentira o la argumentación más retorcida, para así justificar lo injustificable del poder? ¿Se puede considerar periodista al profesional que hace este tipo de periodismo? ¿Es decente leerlos?

Evidentemente, la democracia española está tocada en su linea de flotación: sin prensa libre, crítica y profesional no habrá nunca decencia democrática ni ciudadanía responsable... Ojalá pronto los nuevos proyectos vengan a suplir tanto desconcierto y tanta golfería mediática...


http://kiosko.net/es/np/larazon.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios