Lo decía el otro día: no soy un moralista; desde muy joven conocí de las corruptelas del sistema y sostengo que eso es así porque en alguna medida todos lo consentimos y hemos sido partícipes de esta situación. Estoy convencido de que nadie puede dar lecciones a nadie: no creo que haya ningún español que haya recibido servicios profesionales de cualquier tipo y haya exigido facturas con IVA a la hora de abonarlos, por ejemplo; o que no haya existido dinero B en la adquisición de una vivienda u otro bien de tipo inmobiliario... Como pocos habrán rechazado prebendas o regalos por mor de una situación determinada de status social o profesional...
Pero cuando hablamos de poderes públicos; cuando los que acceden a ejercerlo se comprometen con un mínimo de honorabilidad y decencia; cuando están administrando un poder delegado y cuyos recursos no les pertenece...; para entonces sí es exigible un mínimo rigor y una ejemplaridad exquisitas... De lo contrario, están negados para exigir lo que ellos no cumplen. Si, además, la coyuntura les lleva a exigir mayores esfuerzos a sus representados, unos esfuerzos enormes, y aún así, repletos de incertidumbres y temores acceden a llevarlos a cabo, la exigencia de transparencia y rigor en la decencia y pulcritud de sus actos debe ser máxima...
Y es, precisamente ahí donde han fallado; y en el peor momento de una de las más graves coyunturas de la historia reciente de España...
La situación es tan grave que sólo la salva ya una verdadera regeneración democrática que pasa por una total renovación de todo el entramado político-institucional de nuestras Españas... Es necesario, pues, poner en marcha un nuevo proceso de transición hacia una verdadera democracia garantista de la cohesión y la solidaridad social.
Y lamentable TVE: ni una sola referencia en el Telediario 1 a los documentos que hoy publica EL PAIS
Le llaman TV Pública, pero sólo es la TV que publica lo que les "interesa" publicar. Para eso hicieron la reforma de la ley de RTVE...
Estamos ante el mayor escándalo de corrupción política de toda la democracia española, escándalo que se acrecienta ante una situación social y económica insostenibles sin una mínima pulcritud para con lo público, y la ciudadanía sólo obtiene el silencio de la TV pública sostenida con sus impuestos, toda vez ya abandonó la publicidad...
¿Con qué solvencia van a exigir a los españoles los esfuerzos que dicen que tenemos que hacer para salir de este túnel?
Ya no vale callar y negar; eso pudo servir cuando los años de burbujas embrujadas...
Ahora, hoy, sólo se pide ejemplaridad...
Como decía Mahler, el ejemplo, eso que es lo que verdaderamente educa...
Y una pregunta: a los que editan y presentan estos informativos tan "sesgados como ocultistas", ¿se les puede considerar como periodistas?
Como era de esperar, siguen negando la evidencia...
A fin de cuentas, no nos debería sorprender: llevan más de 2.000 años negando otra evidencia: que Dios no existe...
http://elpais.com/elpais/2013/02/02/media/1359835679_999797.html
Pero cuando hablamos de poderes públicos; cuando los que acceden a ejercerlo se comprometen con un mínimo de honorabilidad y decencia; cuando están administrando un poder delegado y cuyos recursos no les pertenece...; para entonces sí es exigible un mínimo rigor y una ejemplaridad exquisitas... De lo contrario, están negados para exigir lo que ellos no cumplen. Si, además, la coyuntura les lleva a exigir mayores esfuerzos a sus representados, unos esfuerzos enormes, y aún así, repletos de incertidumbres y temores acceden a llevarlos a cabo, la exigencia de transparencia y rigor en la decencia y pulcritud de sus actos debe ser máxima...
Y es, precisamente ahí donde han fallado; y en el peor momento de una de las más graves coyunturas de la historia reciente de España...
La situación es tan grave que sólo la salva ya una verdadera regeneración democrática que pasa por una total renovación de todo el entramado político-institucional de nuestras Españas... Es necesario, pues, poner en marcha un nuevo proceso de transición hacia una verdadera democracia garantista de la cohesión y la solidaridad social.
Y lamentable TVE: ni una sola referencia en el Telediario 1 a los documentos que hoy publica EL PAIS
Le llaman TV Pública, pero sólo es la TV que publica lo que les "interesa" publicar. Para eso hicieron la reforma de la ley de RTVE...
Estamos ante el mayor escándalo de corrupción política de toda la democracia española, escándalo que se acrecienta ante una situación social y económica insostenibles sin una mínima pulcritud para con lo público, y la ciudadanía sólo obtiene el silencio de la TV pública sostenida con sus impuestos, toda vez ya abandonó la publicidad...
¿Con qué solvencia van a exigir a los españoles los esfuerzos que dicen que tenemos que hacer para salir de este túnel?
Ya no vale callar y negar; eso pudo servir cuando los años de burbujas embrujadas...
Ahora, hoy, sólo se pide ejemplaridad...
Como decía Mahler, el ejemplo, eso que es lo que verdaderamente educa...
Y una pregunta: a los que editan y presentan estos informativos tan "sesgados como ocultistas", ¿se les puede considerar como periodistas?
Como era de esperar, siguen negando la evidencia...
A fin de cuentas, no nos debería sorprender: llevan más de 2.000 años negando otra evidencia: que Dios no existe...
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