domingo, 10 de febrero de 2013

EL FLAMENCO

Leer en la cama, los sábados sin horarios; levantarte al cabo y desayunar sin prisas mirando a la nada y sin pensar en todo...
Y más tarde, abrir el Mac y sentir la compañía de estos dos grandes...
¡Ay, qué pena tan infinita!... ¡Aún hay seres humanos que desconocen de este arte tan elevado como imposible al inicio!... Quizás, como las cosas importantes de la vida, requiere tener paciencia, eso que hoy y nunca se tiene en tiempos difíciles...
Y peor aún: todavía existe el estigma trasnochado, falso y mezquino de considerar el flamenco como una expresión artística ligada al franquismo... Una percepción que está aún muy instalada en sectores que se consideran muy progresistas y basan en este rechazo del flamenco la parte estética de esa progresía insustancial, falsa, mediocre y sin fundamento alguno, más allá de sus incapacidades para sentir algo tan profundo como la música y los latidos del flamenco...

Y para muestra de la hermosura de este arte, estos dos grandes; Diego del Gastor, ya ido (acariciaba las gitarras tanto que creó escuela con sus caricias), y José Menese, uno de los más grandes (por cierto, militante del PCE en su día y que luchó por la libertad, con su cante, durante la transición política en España).

Una vez más la ignorancia florece entre tanto tópico...



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