El día trajo melancolía y gozo, ambas caras del sosiego: cuando llega la luz de la primavera se me encienden todos los sentidos; algunos, en alerta: las alergias me fatigan. Pero reconforta ver cómo la luz del día se prolonga en su crepúsculo. Y así los días son más largos, más luminosos y más apetecibles… Y donde quiera que estés, felicidad robada, paraíso perdido, pareciera que en días como el de hoy los recuperamos: la felicidad, o aquel paraíso perdido, si es que alguna vez existió, más allá de nuestro deseo convertido en falsa memoria.
También trajo el día noticias tristes: Polonia repudia a las Brigadas Internacionales. Así titula EL PAIS la triste noticia por la que Varsovia quiere eliminar las pensiones para los que lucharon por la República española durante nuestra guerra incivil. Desconsuela saber que esta Europa no es la que creíamos que era, la Europa solidaria, la Europa libre, y la Europa social. ¿Qué lección le estamos dando al mundo? ¿Cómo vamos a reclamar solidaridad ante situaciones difíciles de países de nuestro entorno, si en el horizonte más cercano las generaciones futuras les negarán la hazaña de lo humanamente menos interesado como es la de dar hasta la propia vida por unos ideales?
Para rematar la noticia, el gobierno polaco tilda de traidores y criminales a los brigadistas polacos que estuvieron en España defendiendo los ideales de nuestra República, que eran sus ideales y los de todos los seres humanos libres y solidarios del mundo.
Y encima, los PPros siguen engañando y confundiendo a la población: desde el 11-M no saben más que mentir. Pero lo lamentable es que siguen teniendo público, como no, en este país de borregos y mediocres.
En fin, el día trajo mucha melancolía y, también mucho gozo, ambas caras del sosiego…
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