martes, 21 de abril de 2020

RECONOZCAN, AL MENOS, QUE ESTABAN EQUIVOCADOS... (dedicado a mis sobrinos ingenieros)

Estamos estos días de confinamiento carcelario casi insufrible dando a diario las gracias a todos aquellos profesionales que ciertamente se están jugando la vida para salvar las nuestras; desde sanitarios, a cajeros y reponedores de lineales; desde agricultores, mayoristas y minoristas, que producen los alimentos y los distribuyen, o, como no, a las empresas de mensajería y venta on line, que, en mi caso, me están evitando salir si acaso algo más que a depositar las basuras, teniendo, afortunadamente, cerca de casa los contenedores...
Pero nadie ha caído en los ingenieros informáticos y aquellos otros trabajadores que lo hacen en el mundo de lo que hemos llamado las nuevas tecnologías. Imaginaos este confinamiento sin internet, sin las redes sociales, sin los ordenadores, sin las video conferencias... Y cuánta gente que vive sola hoy ni siquiera podría dar un beso virtual a un familiar lejano, o un abrazo , o decirle que ya no puede más, que es muy duro, o enterarse, como yo me he enterado hoy, de un amigo que ha sabido de su enfermedad en la primera mañana y que por muy duro que sea al menos he podido decirle cuatro cosas importantes para él y para mí... Porque, lo digo siempre, no somos felices si los demás que nos importan no lo son; y en este aislamiento se ha puesto de manifiesto a cada instante a cada segundo. Y al menos el consuelo de mandar un WhatsApp, un e-mail, un messenger, una foto de cuando la vida aún estaba lejos en su final...
Sí, sanitarios, agricultores, transportistas supermercados, etc, muchas gracias a todos; pero también gracias a tantos ingenieros que nos han permitido un confinamiento menos duro, más humano, más llevadero y más solidario... Y ha permitido que el desempleo crezca con el sistema del teletrabajo en muchas empresas...
P.D. Espero que todos aquellos plumillas (y escritores renombrados, en el pasado intelectuales y hoy meros expertos en marketing de sus productos novelescos) que desde medios de comunicación de papel, temerosos y aliados de intereses oscuros (publicidad y ventas; es decir, negocio, un mundo que criticaban pero al que no han renunciado para reposicionarse en él), han abominado de las redes sociales, de las nuevas tecnologías, del abuso de los móviles, etc, que al menos reconozcan que estaban equivocados (ya sabemos que no era equivocación, sino intención) o que quizás no habían aun entendido que el mundo ha cambiado...
Yo soy de los que siempre digo que el mundo nunca ha estado mejor que ahora (repasen la historia mundial) y que siempre va a mejor, por mucho que de vez en cuando parezca que retrocede, como es el caso, toda vez nos habíamos pasado en muchas cosas, más allá de que la historia de la humanidad es la historia de las pandemias y de la lucha de la ciencia contra aquellas, la poca ciencia que el hombre ha llegado a dominar y que es y será insuficiente siempre; y eso lo veremos cuando pase todo este lío fenomenal.
Para entonces comprenderemos que íbamos por mal camino...
Como decía mi madre, "La Naturaleza es sabia"...
Por favor, reconozcan que no estaban en lo cierto los que abominaban de las nuevas tecnologías...

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