sábado, 18 de abril de 2020

CARTAS A TI, que nunca te nombro (6)

Querida,
Leo, pinto, escucho música, escribo, muevo las piernas con unos pedales por aquello de cuidarse y sacar fortalezas en este mi espacio confinado sine die... Y leo:
"En mi primera infancia mi padre me dio un consejo que, desde entonces, no ha cesado de darme vueltas por la cabeza.
'Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas'.

Así comienza EL GRAN GATSBY de F. Scott Fitzgerald...
Yo me suelo aplicar constantemente este consejo pero en otro sentido: cuando me encuentro contrariado, dolido, quemado, incomprendido, apenado, dolorido, atormentado o triste y desesperado, siempre recuerdo que por muy mal que esté en ese momento, sigo siendo un afortunado...
No sólo me sirve en modo consolación; sobre todo me rehace, me fortalece y dota de lo que necesito para salir del pozo... Al cabo, salgo victorioso... Pero sobre todo porque en aquel fondo, por donde anduve -y ando tantas veces- en modo tristeza, además de los otros más desfavorecidos y casi muertos en vida con menos ventajas que las mías, te me apareces entonces y me basta recordarte en toda tu hermosura y en toda tu ternura durante aquellos años -ya nuestros siempre- para, en ese instante, con certezas, reconocer que sí, que no puedo quejarme por más tiempo porque fui verdaderamente un afortunado al conocerte, amarte y disfrutar de la vida contigo...
Como hoy, cuando aquí sigo encerrado, contrariado y las afueras solas y tristes de luz...
Tuyo siempre,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios