Era el primer día que salía fuera de la urbanización y por horas en una semana que he pasado acatarrado y con una incierta tristeza... Y ha merecido la pena...
Entrar en Málaga capital para estar con amigos es siempre una emoción irrepetible... Y si además se trataba de un hermoso acto de reconocimiento a la labor literaria de más de 50 años por parte de Rafael Ballesteros, con más razón la dicha era infinita...
Poco antes de comenzar el acto, y previendo la entrada en Málaga ciudad, donde siempre un molesto tráfico con obras inacabadas o inacabables (nunca se sabe con estos políticos locales en tiempo de elecciones), visité el Bar Terraza del Museo de Málaga de La Aduana, donde unas vistas de La Alcazaba y el Castillo espectaculares...
Y ya en el acto al que me convocaba, en el CAL, con una pequeña introducción de nuestro amigo Juan José Téllez, Director del CAL, Julio Neira y el escritor Rafael Ballesteros dialogaron sobre la poética, la vida y la obra de este, acto que fue todo un éxito de contenido, de emociones y de público...
Al cabo, me regaló parte de los textos que leyó (inéditos) y que saldrán pronto en tres libros, más allá de una edición definitiva y revisada de JACINTO, para mí su gran obra, edición que está a cargo del mencionado Julio Neira y que ya deseamos tener entre nuestras manos...
Y antes de regresar, tomé una pequeña caña de cerveza con ellos y otros amigos presentes en el acto...
Sí, fue una tarde-noche hermosa...
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