Esta es una parte de mi relato, un relato de la historia reciente de España...
Siempre he sostenido que la corrupción de CIU y del PP se tapaba por ambas partes porque se necesitaban para gobernar y porque sus banderas nacionalistas (el discurso nacional-secesionista la daba votos en Cataluña a CIU, así como el discurso nacionalista español le daba votos al PP en el resto de España y sostenía la convivencia para con los catalanes no secesionistas) distraía al personal...
Pero hete aquí que se descubre el caso de los Puyol y el caso Bárcenas-Gürtel... Solución: liarse en sus banderas, agudizar la guerra de banderas con el fin de que la cortina de humo fuese mayor y siguiese tapando la podredumbre moral de los líderes de CIU y de PP...
Y todo acabó con un enloquecido alcalde de Girona que no contaba que tira por la calle de enmedio acorralado por todos los frentes y un Rajoy al que le salta la sentencia de la Gürtel y en vez de dimitir y dejar a su Vicepresidenta gobernando tira la toalla al verse preso de deslealtades insostenibles...
Y se produce la ruptura interna del PP, la de CIU, y todos a coger sitio. Y regresa Aznar en forma de Casado. Y un PSOE roto desde aquel inolvidable espectáculo del Comité Federal y el regreso del Cid Campeador, y, como consecuencia de todo esto, la irrupción de Ciudadanos (un fenómeno meramente catalán, como UPyD lo fue vasco) y de Podemos (como consecuencia de la grave crisis financiera coincidiendo con el estallido de la burbuja inmobiliaria), irrupciones que poco a poco se van diluyendo por erráticas, populistas y faltas de propuestas, sobreviviendo mientras permanezcan los espectáculos de la Justicia española, lenta, tardía y excesivamente ideologizada...
Pero hete aquí que se descubre el caso de los Puyol y el caso Bárcenas-Gürtel... Solución: liarse en sus banderas, agudizar la guerra de banderas con el fin de que la cortina de humo fuese mayor y siguiese tapando la podredumbre moral de los líderes de CIU y de PP...
Y todo acabó con un enloquecido alcalde de Girona que no contaba que tira por la calle de enmedio acorralado por todos los frentes y un Rajoy al que le salta la sentencia de la Gürtel y en vez de dimitir y dejar a su Vicepresidenta gobernando tira la toalla al verse preso de deslealtades insostenibles...
Y se produce la ruptura interna del PP, la de CIU, y todos a coger sitio. Y regresa Aznar en forma de Casado. Y un PSOE roto desde aquel inolvidable espectáculo del Comité Federal y el regreso del Cid Campeador, y, como consecuencia de todo esto, la irrupción de Ciudadanos (un fenómeno meramente catalán, como UPyD lo fue vasco) y de Podemos (como consecuencia de la grave crisis financiera coincidiendo con el estallido de la burbuja inmobiliaria), irrupciones que poco a poco se van diluyendo por erráticas, populistas y faltas de propuestas, sobreviviendo mientras permanezcan los espectáculos de la Justicia española, lenta, tardía y excesivamente ideologizada...
Y lo que faltaba era que la ultraderecha abandona el PP (donde permanecía guarecida mientras detentara poder) y Cs y el PP empiezan a coquetear con ella mientras en la Vieja Europa alertan de sus consecuencias; claro que ya en Italia la ultraderecha gobierna con el Podemos de turno de allí...
E la nave va: y es que el poder tiene una lógica que la razón desconoce..
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