UN DÍA POR CASARES...

Amaneció un día muy frío, pero llevaba días con deseos de ir...
Hacía muchos años que no volvía. Un pueblo bellísimo, por encima de la Costa del Sol, y que fue la cuna de Blas Infante, el que fuera líder regionalista y dinamizador de un partido nacionalista andaluz, partido que tras la recuperación de la democracia en año 1977 no fraguó ni caló en la sociedad andaluza, salvo en determinados municipios, siendo un partido marginal y ya desaparecido, el Partido Andalucista; quizás porque Andalucía nunca fue nacionalista sino universalista en su concepción del mundo y de la vida en todas sus facetas, más allá de ser un lugar donde siempre reinó la diversidad y convivieron diferentes culturas...

Y dejo aquí algunos datos que he recogido para mi visita de hoy; por ejemplo, que en 1933, Blas Infante propuso que la melodía del canto religioso Santo Dios, un himno que cantaban segadores de algunos pueblos andaluces a la salida o a la puesta del sol, fuera el Himno de Andalucía, cambiándole la letra por un texto suyo. Este himno, junto con la bandera y el escudo elegidos en la Asamblea de Ronda de 1918, son actualmente los símbolos oficiales de Andalucía, según el artículo 6.2 del Estatuto de autonomía de Andalucía de 1981, reformado en 2007.
Tras el Golpe de Estado de Franco unos falangistas lo detuvieron en su casa de Coria del Río, donde ejercía de notario, y fue fusilado el 11 de agosto en el Km 4 de la carretera de Sevilla a Carmona...

Los que me conocen saben que no sólo no soy nacionalista sino que lo considero una ideología reaccionaria e ineficaz -en su papel de contrapoder regulador- como estructura política en el mundo globalizado de hoy...

En cualquier caso, más allá de esta anécdota, la de ser el pueblo natal de Blas Infante, Casares es un hermoso pueblo y donde uno de mis cuñados tuvo su destino como médico en sus primeros años laborales...

Sí, fue un hermoso día en Casares...