martes, 1 de enero de 2019

AÑO NUEVO: PROPÓSITO DE ENMIENDA

11,10 horas
Como todos años, viendo el concierto de año nuevo desde Viena...
Y, como todos los años, releyendo a Stefan Zweig y su Mundo de ayer, un libro siempre necesario para los olvidadizos...
Y leo:
...."En ninguna otra ciudad europea el afán de cultura fue tan apasionado como en Viena (...) y el ciudadano, inconscientemente, era educado en un plano supranacional, cosmopolita, para convertirse en ciudadano del mundo."... (Stefan Zweig: El mundo de ayer. Acantilado. Barna. 2001)
P.D. ¿Qué nos ha pasado para regresar al espanto que más tarde llegó y hemos olvidado? ¿Dónde la ciudadanía cosmopolita de entonces y por la que tanto lucharon tantos y luchamos nosotros? ¿Terminaremos suicidándonos todos, como hicieron S. Zweig y su esposa huyendo del fascismo?


19,30 horas
LOS economistas sabemos que el principio del valor de las cosas es la escasez; el precio lo determinará la mayor o menor demanda de aquel bien escaso...
Y si hay algo escaso es la vida, por su cortedad, por su vulnerabilidad, por su debilidad y escaso aprecio por los otros; a veces su precio es alto si tomas partido, por ejemplo. Otras veces, apenas tiene precio, pues ha perdido hasta su poco valor: ¡cuántos seres humanos anónimos y desposeídos pasan por la vida en terribles e inhumanas condiciones; o acaban siendo víctimas de hambrunas, de violentas crueldades, de terror, de guerras y de todo tipo de maldad humana...!!!
Hoy cuando llega un año nuevo (no es un año más, sino un año menos que nos queda de vida) quiero hacer público mi propósito de enmienda para con los años que me queden, que sólo mis dioses lo saben...
Y así, seguiré tomando partido hasta mancharme de manera inevitable: desde la última adolescencia y primera juventud tomé partido, porque desde que vine al mundo me posicioné ante su espanto y nunca más supe escapar de aquella actitud de rechazo ante lo que vi; luego vino el pensar, el formarme, el conocer y decidir... Y opté... Pero soy débil y en cierta forma, me siento derrotado; necesitaré, pues, de armas con el fin de sobrevivirme y así, de este modo, intentar no alterarme más ni en exceso ante la mediocridad de quien ose hacer el más mínimo daño, no sólo a mí, sino a todo ser desvalido y desprotegido que haya en cualquier rincón del mundo; porque mientras haya un sólo hombre en la tierra que sufra la más mínima injusticia me seguirá doliendo mirarme al espejo...
Una de aquellas armas será el desprecio, el desdén, hacia todos aquellos malvados, así como mi constante denuncia de lo que hagan o intenten hacer... Sin descanso; sin silencio...
Del mismo modo, seguiré con mi permanente filosofía de no desear lo que nuncanojamas podré tener, y expulsaré de mis cercanías a todo moralista de la nada, a todo farsante de lo todo, y a todo acomplejado de grandeza miserable que ose manipular y engañar: ¡¡¡ya está bien de populistas pulpiteros salvadores de patrias en quimeras imposibles!!!
Y para todo lo demás, mi permanente predisposición a la duda (siempre el método), y mi constante insistencia en encontrar la belleza allí donde se halle para disfrutar con todas mis fuerzas de su hermosura...
Y que mis dioses me otorguen la salud necesaria para este propósito de enmienda, y así seguir disfrutando del afecto, siempre mutuo si es de verdad, de mis queridos amigos, de mi familia y de todos vosotros, mi gente...
¡Salud!!!

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