Sostengo que las sociedades modernas son muy complejas como consecuencia del entramado de intereses individuales (ciudadanos) y/o colectivos (empresas privadas y públicas, y organismos e instituciones de todo tipo prestadoras de servicios públicos, incluidas las administraciones públicas), siendo la acción política elegida a través de un proceso democrático la que tomará decisiones para regular aquellas actividades, con control parlamentario y un poder judicial que se supone garantista de todas las libertades de aquellos ciudadanos, en lo que atañe a sus acciones individuales como colectivas, así como de sus derechos y obligaciones o deberes...
Y como quiera que se ha globalizado el comercio, como consecuencia del desarrollo tecnológico y científico, los poderes públicos de las sociedades del pasado sustentadas en el estado-nación ya no pueden ejercer como garantistas y reguladoras de aquellas actividades individuales y colectivas de sus ciudadanos.
En suma, el gasto de los poderes públicos (salvo Francia, 57% e Italia, 50,4% para el año 2015) no supera el 50% del PIB, con unos enormes déficit públicos por escasez de ingresos lo que hace incrementar las deudas públicas de los estados, como el caso de España, donde el gasto público alcanzó en 2015 el 43,8% del PIB, al igual que Alemania, 44% sobre el PIB, un gasto con control parlamentario y judicial, como no podría ser de otra manera, lo que nos viene a decir es que el poder político, más allá de normas reguladoras que se conforman teniendo en cuenta el entramado de intereses individuales y colectivos así como la correlación de fuerzas políticas y sociales de cada territorio y de las regulaciones supranacionales, como las que atañen a la zona euro, por ejemplo, y otras áreas del comercio internacional de bienes y servicios, pues eso, que el poder político, como decía, apenas es un contrapoder que no alcanza en muchos países ni siquiera el 50% del poder económico real de una sociedad moderna de occidente.
En suma, que los poderes políticos no tienen todo el poder; sólo son contrapoderes que intentan regular la convivencia de otros micro poderes y otros poderes, como los financieros internacionales y que desde los estados nación de pasado y del presente ya no son eficaces a la hora de regular aquellos enormes poderes multinacionales... Por tanto, menos lobos cuando se denuncia que la socialdemocracia europea ha abandonado su ideario y que ha traicionado a su gente y su electorado. Lo que no se dice es la realidad, la real politike frente a los discursos y los documentos de los que saben que nunca gobernarán...
Repito, con el 44% del PIB de tu territorio, en este caso, España, ¿qué puedes hacer en un mundo globalizado, con un panorama político y social muy fragmentado hasta en lo territorial, y con una crisis financiera y de deuda como nunca?...
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