domingo, 15 de noviembre de 2015

HAY QUE ACTUAR YA...

Es verdad que el terrorismo de la Yihad no es nuevo; es verdad que aquella ilegal y salvaje respuesta a Irak tras el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York (donde se visualizó que el mundo había cambiado) -respuesta de la que el propio Blair hace bien poco ha reconocido su error- en vez de arreglar el problema del terror islamista lo agravó; como después la guerra de Libia y ahora la de Siria…
Yo he sido de los que ha reflejado estos errores durante estos días; pero tras lo del pasado viernes en París no caben justificaciones ni equidistancias: es la segunda vez en el mismo año que se atenta en París contra la libertad y la democracia de Occidente; es verdad, repito, que Europa titubea en sus soluciones a muchos asuntos candentes, como el reciente de los refugiados que huyen del terror allí mismo, en sus países; pero ahora toca la defensa de la libertad y de la democracia sin titubeos, sin equidistancias, sin dudas: estos asesinos terroristas no sólo actúan esporádicamente en Occidente (Torres Gemelas, Madrid, Londres, París, etc); diariamente asesinan a los suyos, a sus vecinos, a sus niños; son fanáticos asesinos en nombre de un Alá que dicen que es grande, tan grande como su odio y su locura…
No, no valen equidistancias: hay que acabar con ellos.
Los ciudadanos decentes hemos llorado de rabia y de impotencia estos días, todos juntos, defendiendo la libertad, la democracia, y solidarizándonos con los franceses, ese país de referencia de la libertad en Europa y en el mundo, y que tanto amo. Pero ha llegado la hora de las decisiones políticas; es la hora de actuar: Europa, Occidente, no pueden quedar paralizados. Ojalá acierten; no como aquella vez, ilegalmente, contra Irak, que no sólo fue fallida sino que incrementó el odio de estos locos fanáticos asesinos y terroristas, que sólo saben sembrar el terror y el odio por donde quiera que vayan…
Y repito: no cabe la equidistancia; la historia es el pasado del que aprender para no equivocarnos, pero es hora de actuar y urge.
Mientras tanto, caminemos; aunque sean tristes los caminos…

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