sábado, 7 de noviembre de 2015

DE LA DESLEALTAD Y DE LAS MISERIAS DEL PODER

Yo nunca, por suerte o por desgracia, he tenido cargo alguno de alta responsabilidad pública; a lo sumo, he sido directivo de empresa y sin apenas mayor trascendencia que mi aportación personal y profesional a un colectivo y a un proyecto… Pero siempre fui leal, tanto durante aquel tiempo que pertenecí al proyecto, como después de dejar de pertenecer al mismo. Por una sola razón, por coherencia personal y honestidad moral e intelectual.
Anoche criticaba los últimos fichajes llevados a cabo por la gente de Podemos. Y se me acusaba de que ya lo había hecho antes otro con una Comandante. Contesté que esa comandante había sido víctima de acoso sexual; y, en cualquier caso, no es comparable, pues el PSOE es un partido del sistema, no al margen, no marginal; un partido que ha gobernado y gobernará este país; un partido responsable. Más allá de que el exjefe del Estado Mayor de la Defensa de uno los gobiernos de ZP no puede en tan corto espacio de tiempo salir al espacio público criticando la realidad española y optando por una opción de dudosa credibilidad; entre otras razones, porque la España de hoy es también reflejo de las decisiones políticas en las que él, como alto mando de las instituciones de entonces, también es corresponsable; y, sobre todo, porque el nivel de confidencias, de conocimiento y de complicidades que todo poder de tanta altura lleva implícitos te hace merecedor de ciertos silencios y de muchas lealtades para con tu pasado y que tanto ha influido en el presente de todos tus conciudadanos: el poder tiene muchas miserias y cuando se participa de él esas miserias tienen que acompañarte de por vida. Se llama lealtad; pero sobre todo, se llama honestidad y decencia personal. Y el espacio público español está lleno de deslealtades y de desleales que han perdido su propia decencia personal hasta enterrarla en el mar…
Y para nota un partido que se proclama nuevo, antibelicista, enemigo del gasto en armamento, y que quiere sacar a España de la OTAN, pues va y ficha al exjefe de los ejércitos de las España…
Una payasada impresentable (ya van diciendo que “intentarán” sacar a España de la OTAN) y todo un esperpento personal: no es de recibo bajarse del tren para desdecirte de tu pasado y tomar otro que deberías saber tan limitado y tan cargado de miserias y mentiras…
¡Ay!… Se empieza ignorando las miserias de tu propio y reciente pasado y se acaba renegando del presente: no he sido yo, ha sido aquel que me cameló…
Por fortuna, me quedan refugios; como los poetas; como los artistas; como los leales con ellos y los demás...
Sin mala conciencia; sin haber hecho daño a nadie; siendo leal conmigo mismo y con los que me han rodeado siempre...
Inclinado en las tardes...


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