domingo, 5 de mayo de 2013

REFLEXIONES EN UNA TARDE DE DOMINGO (triste, como siempre fueron las tardes de domingo)...

El primer principio -y el último fin- del liberalismo económico es el siguiente:
"Privatizar beneficios; socializar pérdidas".
A partir de esta "máxima" (el estado como proveedor de negocios, no como protector de los más débiles), se construyó todo un aparato ideológico, sustentado en falsas teorías sociales (la del esfuerzo individual confrontado con el colectivo) y economicistas (maximizar beneficios privados; minimizar beneficios sociales, si suponen incrementar impuestos directos y progresivos), que fueron vociferadas por empresas de comunicación "ad hoc" y por los llamados pensadores del establecimiento, más bien amorales calculadores de las deficiencias intelectuales de la mayoría social de la que llegaron a obtener su connivencia y su apoyo...
Así se construyó el último tercio del pasado siglo, tras la caída del muro de Berlín y de los regímenes del este, y globalizar la avaricia financiera de los poderosos; y de allí, de aquellos años, nos llegó la actual ruina...

Lo lamentable es que sus protagonistas siguen erre que erre, y los que han mentido y robado se van de rositas; cuando las instituciones que se crearon para el nuevo mundo sin fronteras sólo han venido a salvar los negocios fallidos de aquellos golfos, con el necesario visto bueno y apoyo legal de políticos corrompidos por aquel poder...

Sí, todo fue una gran mentira, sustentada en la ignorancia de pueblos sencillos y decentes, que creyeron (siempre la fe en la cima de todo) en el dorado de la libertad individual aun con menoscabo de la moral colectiva: ande yo caliente, se decían unos a otros; y todos mirando para el otro lado, al que antes no miraban por vergüenza...

Sí, una gran mentira que sigue siendo mayoritaria: me sonroja que después de todo, que a pesar de todo, sigan teniendo apoyo social mayoritario estos corrompidos representantes nuestros, que nos engañaron y mintieron; y para nota, el funeral de Estado de la Thatcher de hace unos días, una de las primeras ministras de la historia más dañina y enemiga de la mayoría de la sociedad británica, a la que arruinó, y expandió un modelo basado en aquel principio de privatizar todo lo que obtiene beneficio económico y socializar todo lo que produce pérdidas económicas.

Y ver a la sobrina de Gil de Biedma, que tanto mal ha hecho al pueblo de Madrid, en aquel duelo, posando como para una boda, no sólo dejó perplejo a más de uno, sino que es un documento gráfico de la amoralidad y el desahogo de esta gentuza sin humanidad alguna...

Sí, ella, la lideresa, la misma persona que le dice a Rajoy qué y cómo seguir recortando y privatizando, como si nos sorprendieran ahora sus ideas: el liberalismo siempre estuvo más a la derecha aún que el conservadurismo; y es menos solidario todavía: los conservadores lo son en costumbres sociales, en modelos educativos, etc... Pero en concepciones económicas han mantenido un cierto -o mínimo- estado protector de los más desamparados, creado, eso sí, por la presión de la socialdemocracia europea; los liberales, en cambio, nunca mantienen el estado protector: lo quieren todo en el mercado; es decir, lo quieren todo lo que sea negocio para ellos, excepto cuando aparecen las pérdidas, aquello de privatizar el negocio y socializar la ruina...
Y para ello, claro, no hay que pagar impuestos: sólo los necesarios para sostener las pérdidas socializadas...

Y por eso son peligrosos, más allá de amorales: porque miente mejor que piensan y manipulan al personal...
Y porque su maldad, como consecuencia de lo que piensan y hacen tras convencer a los más desprotegidos, es infinita e insuperablemente inhumana...

Es hora quizás, de denunciarlos a diario; de desarmar sus mentiras; de desmantelar su falsedad teórica y de tomar las oportunas decisiones para que no se vayan de rositas.

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