LA TRAICIÓN

Cuando se inicia otro nuevo año, este incierto 2010, y se inicia otro modelo tripartito de Europa (Presidente estable del Consejo, Pais de Presidencia semestral, y Presidente de Comisión: que alguien explique este rocambolesco triángulo de poder, más allá de una componenda centrífuga de una verdadera Unión Europea), con otro Parlamento más competente pero con un enorme déficit democrático aún (mero cementerio transitorio de elefantes que van, vienen, regresan), las noticias sobre el espacio público español no son nada halagüeñas para los más débiles y perdedores de la sociedad: tarde o temprano abaratarán el despido, los salarios y todo será estéril; el paro seguirá creciendo y, lo peor, la actividad económica no será suficiente como para ir disminuyendo aquellas cifras insostenibles -socialmente- de paro. Y habrán ganado una vez más los mal llamados liberales; y habrán traicionado una vez más los mal llamados progresistas y sus organizaciones políticas y sindicales.