EUROPA

Hace unos días, durante una rueda de prensa con motivo del inicio de la Presidencia Española del actual semestre de la UE, con el Presidente del Consejo y con el Presidente de la Comisión también presentes en aquella cita con la prensa, un periodista preguntó que en caso de crisis a quién de los tres allí presentes se llamaba. ZP dijo que habría que llamar al Presidente permanente del Consejo de la Unión.

Ha sucedido el desastre humanitario de Haití, y la descoordinación europea es tan palpable como la ausencia del nuevo Presidente permanente del Consejo, así como la ausencia de la Alta Representante de la Unión, la sustituta de Javier Solana.

Hace un tiempo ya predije que se habían nombrado a perfiles burócratas para que la Unión no se consolidara políticamente; para que los Jefes de Estado y de Gobierno de los más fuertes siguiesen mandando en el seno de la Unión.

Han pasado pocos días para que una tragedia como la de Haití haya puesto de manifiesto lo que ya presentíamos: la UE sigue siendo sólo un territorio sin fronteras económicas y, si acaso, un espacio jurídico que no termina de consolidarse del todo. Lo demás, son cuentos, sólo cuentos, y descoordinación.

Y como siempre, han tenido que llegar los yanquis para poner cierto orden en el caos de aquella tragedia. Y encima, sale Sarkozy criticando a los americanos...

¡Vivir para desencantarse de todo y de todos!...