Como todos los jueves, llega la chica que me cuida el apartamento y tras el saludo de rigor (es un encanto de persona), con besos incluidos, salgo pitando antes de que los ruidos me invadan el alma...
Han bajado, por aquí, las temperaturas, pero no remiten la vulgaridad ni el espanto...
Llego, pues, a la oficina de verano, donde camareros adorables me comentan que me han echado de menos; les explico y comprenden de mi ausencia.
Una camarera, encantadora y coqueta, me dice que su novio es de un pueblo de Galicia; le digo que está cerca de Padrón y me emociono hablándole de Rosalía, la de Castro... No sabe dónde queda Padrón, pero me asegura que irá a saludar a Rosalía la próxima vez que vaya a Galicia con su novio...
Una camarera, encantadora y coqueta, me dice que su novio es de un pueblo de Galicia; le digo que está cerca de Padrón y me emociono hablándole de Rosalía, la de Castro... No sabe dónde queda Padrón, pero me asegura que irá a saludar a Rosalía la próxima vez que vaya a Galicia con su novio...
Al lado de mi mesa hay una señora producto nacional bruto con una pareja (al parecer, los padres). Lo sé porque habla a voces!!! Y comenta que en una fiesta por todo lo alto estaba Mila Jiménez, y dice, también en altavoz, que es muy culta!!!...
Pido con urgencias aguas minerales antes del ahogo definitivo de mi pobre alma!!!
...Y así fue comenzando la primera mañana. Menos mal que en la mesa tengo flores...
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