miércoles, 5 de abril de 2017

A VUELTAS CON EL PSOE

El PSOE nunca ha sido un partido asambleario, sino representativo de una sociedad compleja y multicultural como la española.
Por eso siempre fue un partido federal y representativo, no centralista ni asambleario (desde que apareció la democracia moderna los partidos democráticos son representativos por ser imposible el ser asambleario).
Y por eso los órganos de dirección siempre se eligieron en Congresos Federales, donde confluían los representantes de los militantes de las federaciones socialistas; antes provinciales, luego, regionales y/o federadas...
Las primarias, lo he repetido hasta la saciedad, están muy bien al modo francés: para elegir candidatos electorales, nunca para elegir al Secretario General y los órganos de dirección...
Y precisamente ese fue el error de Sánchez: haber sido elegido por la militancia directamente y luego tener que lidiar con poderes locales y territoriales complejos, como compleja es la realidad social, económica y política de un país como España...
Lo dije en su día: la socialdemocracia es la única alternativa real al neoliberalismo; y no está en crisis. Lo que está en crisis es la credibilidad de los liderazgos que dicen representarla, más allá de la crisis del estado-nación del pasado como respuesta a los problemas de hoy globalizados...
Hace falta, pues, la globalización de la política como contrapoder ante aquella globalización de los poderes sociales, económicos y financieros.
Y otro enemigo de la socialdemocracia es el nuevo populismo autoproclamado de izquierdas, un populismo dirigido por antisistemas provenientes de los restos de ideologías totalitarias y que al calor de la crisis actual intentan recuperar el terreno perdido tras los fracasos del comunismo del pasado siglo...
Sí, los dirigentes de aquellos populismos son los principales enemigos de la socialdemocracia, así como las ultraderechas xenófobas que crecen con los miedos de las clases mas desfavorecidas, como siempre sucedió. En cambio, las derechas democráticas, sí, serán adversarios políticos de la socialdemocracia, pero nunca enemigos de la democracia, una democracia que está de nuevo en peligro en Europa y en el mundo y es hora de tomar partido.
Muchos han olvidado que fue el pacto de la democracia cristiana y la socialdemocracia tras la Segunda Guerra Mundial la que trajo el Estado del Bienestar a Europa, mientras los comunistas tras el pacto con Hitler y perder la guerra sólo dejaron un muro frío y siniestro de muerte y violación de derechos humano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios