MÁS REFLEXIONES EN VOZ ALTA...

El éxito de la transición política española (sí, éxito: ¡ya está bien de mentiras, de discursos revisionistas de lo que se hizo!!!) estuvo sustentado en los grandes consensos, en los acuerdos y pactos de los sectores políticos, sociales y económicos más representativos de la España de entonces, una España desarticulada social, económica y territorialmente, que venía de una larguísima dictadura tras una espantosa guerra civil.

Como quiera que este país necesita hoy de una nueva regeneración política, económica, social e institucional, se requieren pues nuevos consensos, nuevos acuerdos, para salir de este túnel y esta miseria moral en la que se encuentra la sociedad española so pena de volver al pasado de las dos España y hacer ingobernable este país y sus instituciones

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Diálogo corriente estos días en España:

-No, no quiero mayorías absolutas, que no, que no... Ni muerto...
-No quiero más bipartidismos, que han traído la desgracia y la corrupción; y las puertas giratorias...
-Que no, que ya está bien de traidores y de gente que han pactado con la derecha y en contra de los trabajadores...
-Etc...

Así llevamos mucho tiempo (años) en la vida pública española. Pero claro, los resultados de Andalucía y las encuestas que salen día sí y día también, siempre concluyen lo mismo: se ha acabado con la hegemonía de los grandes partidos (le llaman bipartidismo en su simpleza) y son necesarios los acuerdos con otros minoritarios pero representativos del malestar de la crisis y la realidad social de España... Una realidad que lleva obligatoriamente a cerrar acuerdos para hacer gobernable la sociedad. Y claro, aparece la maldita palabra: ¡ACUERDOS!, ¡PACTOS!, ¡APOYOS!!!

Y de nuevo el españolito de las dos España:
-Pues de eso nada: no hay que pactar con el enemigo, porque si pactas eres como ellos...
-¿Ves?, ya te lo decía yo: todos son iguales; sólo buscan el puesto...
-¡Qué poco han sabido mantener el tipo; en cuanto han podido ya han pactado...

Sí, y estos diálogos de sordos los son entre lo mejorcito de todas las casas...

¡Maravilloso futuro el de España!!!

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Al parecer, como señalan las encuestas, vamos a tener una España políticamente fragmentada, como querían los que abominaban de las mayorías absolutas y del bipartidismo como la maldición, la fuente de todos nuestros males... ¿Y ahora qué?

Porque claro, aquellos mismos que deseaban la previsible fragmentación del voto y, por tanto, la difícil gobernabilidad de las instituciones, son los que ya empiezan a criticar que habrá pactos de gobierno... Y claro, como vengo repitiendo desde hace años, no aprenden; sí, es lo del perro del hortelano... No quiero mayoría de gobierno pero tampoco quiero pactos para gobernar...

Pues nada: que venga de nuevo otro iluminado a salvarnos...

Lo dicho: este país nunca será democrático; lo lleva en su ADN; como también lleva en el ADN su barbarismo, su odio a lo diferente, su desdén para con la inteligencia y la bonhomía, y su elevada memez y fantochería en forma de mala educación y soberbia colectivas...
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Democracia es sólo acuerdos, consensos, pactos, para entre todos llevarnos bien en libertad. No es otra cosa la democracia; las imposiciones de unos sobre otros acaba en las dos sempiternas España, en el guerracivilismo y en la dictadura. Y de eso sabemos bastante los españoles: De todas las historias, la más triste sin duda es la de España, que dijo el poeta.