JE SUIS CHARLIE

Son muchos los que hoy han aprovechado el acto terrorista de París para condenar al Islam, siendo, en verdad, lo primero que se nos viene, a bote pronto, a la cabeza... Pero, sin olvidar la gravedad del asunto (el mundo se ha complicado en exceso y cada vez nos vemos más desamparados ante al espanto), debemos ser prudentes...
Los llamados islámicos, seres humanos que practican el islamismo como religión, son más de 1.200 millones de personas. Estoy convencido de que casi todos, la inmensa mayoría de ellos, han condenado el terrible acto terrorista de hoy en París; como estoy convencido de que condenaron el 11-S en Nueva York y el 11-M en Madrid; y que sólo una mínima minoría de locos, de fanáticos, los yihadistas, son los que entienden que la culpa de sus males la tiene Occidente, más allá de que Occidente debió haber solucionado hace tiempo ya un gran foco de conflicto-matriz de otros muchos y/o justificativo de mucho discurso y estructuras radicales, cual el asunto palestino. Y más allá también del fortalecimiento de la extrema derecha xenófoba y anti islamista en Francia que ha crecido desorbitada y peligrosamente...
Y es verdad como se ha dicho ya: no es una batalla entre dos civilizaciones (también hay fanáticos en el mundo de las creencias cristianas), sino una batalla de la civilización frente a la barbarie.

Sí, yo también soy Charlie...