Nunca he admitido las generalizaciones en lo que al comportamiento de los seres humanos se refiere; en todas las facetas y acciones humanas, por muy simples que sean, hay siempre infinidad de matices, de colores, de tonos, de causas y efectos correspondientes; y de sombras y luces que van de la mano.
Por eso siempre he descreído de las estadísticas y/o valoraciones de grupos sociales, más allá de una fotografía donde predomina inevitablemente lo dominante... Pero lo dominante no significa la totalidad; y en ese diferencial entre lo total y lo mayoritario es donde reside, casi siempre, la espacio que separa a un demócrata de convicción de un demagogo de conveniencia.
Por eso siempre he descreído de las estadísticas y/o valoraciones de grupos sociales, más allá de una fotografía donde predomina inevitablemente lo dominante... Pero lo dominante no significa la totalidad; y en ese diferencial entre lo total y lo mayoritario es donde reside, casi siempre, la espacio que separa a un demócrata de convicción de un demagogo de conveniencia.
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