MARTES 2 DE DICIEMBRE
Haciendo tiempo (por cierto, hermosa expresión) para la hora de la presentación de El Toro Celeste, entro en el Gorki del Muelle Uno de Málaga donde me tomo un gin tonic tras pasear y contemplar el crepúsculo sobre la Ciudad del Paraíso...
Y también hubo paseos por la ciudad de la infancia y la juventud...
Y por donde los rincones más íntimos, hondos e inolvidables siempre...
Hoy, 3 de diciembre, día de mi onomástica, es el día de San Francisco Javier, el patrón de Navarra. Y hoy, el primo Javier García Fernández, con motivo de la misma celebración, nos traía fotos del tío Javier, de nuestros padres y de los abuelos… Y he recordado aquel viaje a Navarra, a Javier, al Castillo de Javier…
Francisco Jasso Azpilicueta Atondo y Aznares, señor de Javier, más conocido como Francisco de Javier, nació en 1506 en el Castillo de Javier, en Navarra. Su padre, Juan de Jasso, señor de Javier, era presidente del Real Consejo de los Reyes de Navarra Juan de Albret y Catalina de Foix.
Su niñez estuvo marcada por los hechos históricos que llevaron a la pérdida de la independencia al reino de Navarra, y su familia estuvo muy involucrada en dichos hechos. Su casa natal fue lugar de encuentro de los partidarios de los Albret y sufrió la revancha de la pérdida. Sus hermanos, miembros del ejército de Juan III, fueron encarcelados por ello. Estas circunstancias pudieron ser la causa de la determinación de Francisco por la vida religiosa.
Marchó en 1528 a París a la Universidad de la Sorbona, donde conoce a Ignacio de Loyola, con quien fundará más adelante la Compañía de Jesús. Llegó después a Lisboa, donde estuvo largo tiempo para más tarde marchar a las misiones, a la India y a la China, donde murió el 3 de diciembre de 1552 con tan sólo 46 años de edad… (Fuente: Wikipedia).
Hoy, el Castillo de Javier (un pueblo hermoso con una altísima calidad de vida y que visité y revisitaré) está restaurado; y allí, año tras año, los primeros días de marzo se celebra una peregrinación hasta aquella fortaleza en su recuerdo. Los peregrinos salen desde todos los puntos de Navara; son las llamadas javieradas...
Yo he peregrinado hasta el Castillo, desde Málaga, una vez; lo hice en coche y en varias etapas. Y volveré a peregrinar al Castillo pronto…
Haciendo tiempo (por cierto, hermosa expresión) para la hora de la presentación de El Toro Celeste, entro en el Gorki del Muelle Uno de Málaga donde me tomo un gin tonic tras pasear y contemplar el crepúsculo sobre la Ciudad del Paraíso...
Fue una hermosa tarde-noche de puertos y memorias...
Y por donde los rincones más íntimos, hondos e inolvidables siempre...
3 DE DICIEMBRE
Francisco Jasso Azpilicueta Atondo y Aznares, señor de Javier, más conocido como Francisco de Javier, nació en 1506 en el Castillo de Javier, en Navarra. Su padre, Juan de Jasso, señor de Javier, era presidente del Real Consejo de los Reyes de Navarra Juan de Albret y Catalina de Foix.
Su niñez estuvo marcada por los hechos históricos que llevaron a la pérdida de la independencia al reino de Navarra, y su familia estuvo muy involucrada en dichos hechos. Su casa natal fue lugar de encuentro de los partidarios de los Albret y sufrió la revancha de la pérdida. Sus hermanos, miembros del ejército de Juan III, fueron encarcelados por ello. Estas circunstancias pudieron ser la causa de la determinación de Francisco por la vida religiosa.
Marchó en 1528 a París a la Universidad de la Sorbona, donde conoce a Ignacio de Loyola, con quien fundará más adelante la Compañía de Jesús. Llegó después a Lisboa, donde estuvo largo tiempo para más tarde marchar a las misiones, a la India y a la China, donde murió el 3 de diciembre de 1552 con tan sólo 46 años de edad… (Fuente: Wikipedia).
Hoy, el Castillo de Javier (un pueblo hermoso con una altísima calidad de vida y que visité y revisitaré) está restaurado; y allí, año tras año, los primeros días de marzo se celebra una peregrinación hasta aquella fortaleza en su recuerdo. Los peregrinos salen desde todos los puntos de Navara; son las llamadas javieradas...
Yo he peregrinado hasta el Castillo, desde Málaga, una vez; lo hice en coche y en varias etapas. Y volveré a peregrinar al Castillo pronto…
Dicen que sólo somos tiempo y que la genética y las circunstancias nos condicionan de por vida… Dejo aquí algunas fotos de aquellos antepasados nuestros y que nos recordaba el primo Javier G.F, aquellos nuestros mayores que quisieron nuestra felicidad imponiendo siempre la solidaridad como norma para alcanzarla…
Y muchas gracias de nuevo a todos los que me habéis felicitado en mi onomástica: pertenezco a una familia en la que siempre se festejó en mayor medida la onomástica que el cumpleaños, tomando como base la calidad y cantidad de los regalos...
Gracias a todos.
Ah!, y felicidades a todos los Javieres de mi vida...
Y muchas gracias de nuevo a todos los que me habéis felicitado en mi onomástica: pertenezco a una familia en la que siempre se festejó en mayor medida la onomástica que el cumpleaños, tomando como base la calidad y cantidad de los regalos...
Gracias a todos.
Ah!, y felicidades a todos los Javieres de mi vida...
El bisabuelo paterno con algunos de sus nietos. Mi padre, el más pequeño, entre sus brazos.
Los abuelos maternos y algunos de sus nietos.
Los abuelos paternos en la finca La Noria.
Los tíos Javier García, Ignacio G. y Juan G.
El tío Manuel García.
El tío Paco García y uno de los tíos (creo que Pepe), hermano también de mi padre que falleció joven y no llegué a conocer, y las tías Africa, Carmen y María.
El tío Paco G.
Mi padre (el más alto, el primero por la derecha) y algunos de sus hermanos: Paco, Javier, Africa, Carmen y María.
Mis bisabuelos paternos.
Uno es de donde viene, por donde va y a donde llega...
Mis padres
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