Más que la miseria que ha generado la crisis económica en España y Europa, y más que el desmantelamiento de capas de clases medias con riesgos de exclusión social, la mala gestión de la crisis ha traído consigo un descrédito enorme de la acción política.
De la crisis económica se saldrá, más tarde que temprano, pero se saldrá; lo que ya no está tan claro es que la actividad política, eso que nos hace libres y humanos frente a la barbarie y la esclavitud de la ley de la selva, vuelva a ser lo que siempre debió ser: el contrato social está roto en su credibilidad y eficacia.
De la crisis económica se saldrá, más tarde que temprano, pero se saldrá; lo que ya no está tan claro es que la actividad política, eso que nos hace libres y humanos frente a la barbarie y la esclavitud de la ley de la selva, vuelva a ser lo que siempre debió ser: el contrato social está roto en su credibilidad y eficacia.
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